Con la aprobación histórica otorgada a las nuevas variedades de maíz y soja genéticamente modificadas (GM o transgénicas), los analistas esperan que el mercado de cultivos genéticamente modificados en China crezca sustancialmente en los próximos años. El valor podría llegar a los mil millones de dólares a medida que también se suman las nuevas versiones editadas genéticamente de cultivos básicos, que reemplazarán a sus pares convencionales de bajo rendimiento como fuentes de alimentos, aceite y piensos para animales.