Un nuevo proyecto de ley para desregular el cultivo comercial de plantas editadas genéticamente en el Reino Unido es una oportunidad para mejorar la seguridad alimentaria, siempre y cuando Gran Bretaña supere los temores infundados. Reportaje de Emma Kovak, analista sénior de alimentos y agricultura del Breakthrough Institute.
Nace PlantGENE, una red de científicos para impulsar a nivel mundial la investigación en biotecnología agrícola
PlantGENE es una red de biotecnólogos de plantas para facilitar el intercambio de tecnología, conocimiento y protocolos. Un catalizador para comunicar a los grupos de investigación en biotecnología vegetal y la mejora de cultivos.
La sequía en Europa podría forzar la aceptación de cultivos editados genéticamente
Durante décadas, la Unión Europea ha tenido algunas de las restricciones más estrictas sobre los cultivos modificados genéticamente. Eso podría estar a punto de cambiar con la nueva generación de cultivos editados y su potencial en cultivos tolerantes a los desafíos climáticos y con mayor contenido nutricional.
La biotecnología y edición genética podría revivir un árbol nativo casi extinto ¿Lo permitirán las agencias reguladoras?
Salvar al imponente castaño americano podría restaurar un trozo de historia de los bosques norteamericanos, resucitar un gran ecosistema perdido y ayudar a combatir el cambio climático. Pero aún falta conseguir las aprobaciones de tres agencias reguladoras y algunos críticos dicen que tendría un costo.
INIA y Biofrutales logran importante avance científico en edición genética frutal en Chile
La patente “Vector Todo Uva” permitirá generar líneas de futuro en uva de mesa, y eventualmente de otras especies, eximidas del marco que regula a los transgénicos en Chile y en otros países, ya que se obtendrán por cambios genéticos idénticos a los que ocurren espontáneamente en la naturaleza o como resultado de procesos de mejora convencional, de manera precisa y en menor tiempo.
Estados Unidos da «luz verde» al tomate morado, una «super fruta» más saludable diseñada genéticamente
El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) acaba de descartar riesgos como plaga de plantas frente a tomates convencionales, declarando que su cultivo y multiplicación es seguro. El tomate fue modificado genéticamente ajustando tres genes, logrando altos niveles de antioxidantes beneficiosos para la salud, y la empresa Norfolk Plant Sciences espera iniciar su comercialización en Estados Unidos en 2023.
CRISPR y la «bomba de mostaza»: llega la nueva generación de ensaladas más ricas y saludables
La startup pairwise anuncia para 2023 la venta de Conscious™ Foods, su primer producto desarrollado con edición genética, y consiste en una una ensalada de hojas verdes (mostaza y otras brassicas) sin los compuestos picosos o amargos que espantan a varios consumidores. La startup también esta desarrollando berries sin semillas y cerezos sin cuesco con la misma tecnología.
Utilizando CRISPR para activar genes antiguos, una startup busca desarrollar un arroz que crece en el mar
Mediante el uso de edición genética con CRISPR, la startup de agricultura oceánica Alora está poniendo a prueba un esfuerzo para cultivar plantas de arroz en tierra en aguas saladas, y eventualmente pasar a cultivarlas en plataformas flotantes frente a las costas de países africanos y asiáticos.
Cultivos biotecnológicos que emiten feromonas: un control de plagas barato y ambientalmente amigable
Los agricultores suelen utilizar las feromonas para controlar las plagas de insectos, pero el proceso químico para producirlas es costoso. Un método que permita a una planta producir feromonas que modifican el comportamiento podría impulsar el control de plagas respetuoso con el medio ambiente y a bajo costo.
Los cultivos transgénicos han aumentado la producción global de alimentos evitando un mayor uso de superficie agrícola
Un nuevo estudio actualiza los beneficios socioeconómicos y ambientales de los cultivos transgénicos entre 1996 y 2020. Entre las conclusiones se observa que han incrementado la producción de alimentos, y por ende, han permitido reducir la frontera agrícola al producir en menos tierras. Además, han aumentado los ingresos de los productores, ha disminuido el impacto medioambiental respecto de la producción convencional y ha contribuido a fortalecer la seguridad alimentaria de los países que adoptan la tecnología.