
Agencias reguladoras de Corea del Sur consideran como seguro el cultivo de un tipo de papa transgénica resistente a la oxidación y que producen menos compuestos carcinógenos al freírlas. A pesar de este avance, y de que que esta papa se cultiva comercialmente hace casi una década en Estados Unidos, la evaluación sanitaria final aún está pendiente en Corea del Sur.
The Chosun Daily / 25 de marzo, 2025.- La Administración de Desarrollo Rural ha concluido que un tipo de papas transgénicas cultivadas comercialmente hace casi una década en Estados Unidos son seguras para el cultivo, eliminando así una de las últimas barreras regulatorias nacionales para su posible entrada en Corea del Sur. Esta última aprobación se produce tras evaluaciones de seguridad previas realizadas por el Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero en 2019 y el Ministerio de Medio Ambiente en 2020. El único requisito pendiente es una evaluación de riesgos para la salud humana por parte del Ministerio de Seguridad de Alimentos y Medicamentos.
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Sin embargo, se espera que esta revisión final tome varios años más. Las autoridades señalan que, incluso después de recibir las conclusiones de las agencias pertinentes, el ministerio suele requerir más de tres años para completar sus evaluaciones de toxicidad y alergenicidad. En consecuencia, la importación real de papas transgénicas sigue siendo una posibilidad remota. Algunos observadores sugieren que el gobierno podría estar flexibilizando las barreras no arancelarias, como las regulaciones de cuarentena, como una posible concesión en las negociaciones comerciales con Estados Unidos bajo la administración de Donald Trump. Según varias agencias gubernamentales, el 24 de marzo, la Administración de Desarrollo Rural notificó al Ministerio de Seguridad de Alimentos y Medicamentos el 21 de febrero que había aprobado la seguridad del cultivo de la variedad de papa estadounidense “SPS-Y9”, desarrollada por la empresa estadounidense Simplot. La decisión llega siete años después de que Simplot solicitara por primera vez, en abril de 2018, la importación de papas transgénicas para uso alimentario.
Los OVM, un subconjunto de los organismos genéticamente modificados (OGM, o transgénicos), son cultivos modificados mediante ingeniería genética artificial para expresar características específicas. El término se refiere a organismos que permanecen viables y capaces de reproducirse.
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En Corea del Sur, el Ministerio de Seguridad de Alimentos y Medicamentos supervisa el proceso general de cuarentena de los productos alimenticios importados, mientras que otras agencias, incluida la Administración de Desarrollo Rural, realizan evaluaciones de seguridad específicas de cada área cuando se les solicita. En el caso de la papa transgénica estadounidense, el Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero evaluó el impacto en el ecosistema marino, el Ministerio de Medio Ambiente revisó los efectos ambientales y la Administración de Desarrollo Rural evaluó la seguridad del cultivo. Un funcionario de la Administración de Desarrollo Rural afirmó que la agencia determinó que las papas representan un riesgo mínimo de cruzamiento para los cultivos locales, lo que resultó en una decisión de seguridad favorable.
Corea del Sur ya importa varios cultivos transgénicos. En 2023, el país importó 860.000 toneladas de cultivos alimentarios modificados genéticamente, incluyendo 440.000 toneladas de maíz y 420.000 toneladas de soja, todos ellos procedentes de Estados Unidos. Además, se importaron 2,3 millones de toneladas de OVM de grado alimenticio, que comprenden 2,19 millones de toneladas de maíz y 113.000 toneladas de semilla de algodón.
Si bien Corea del Sur importó aproximadamente 161.000 toneladas de papas el año pasado —lo que representa aproximadamente el 30% de su producción nacional total de 524.000 toneladas—, ninguna de ellas fue modificada genéticamente.
La variedad de papa recientemente aprobada está diseñada para aplicaciones de fritura, como las papas fritas. A diferencia de las papas convencionales, que se oscurecen rápidamente al cortarlas, la variedad modificada de Simplot resiste el pardeamiento y produce menos carcinógenos al freírlas.
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El Ministerio de Seguridad Alimentaria y Farmacéutica declaró que evaluará las papas transgénicas para determinar su toxicidad, potencial alergénico, riesgos imprevistos y cualquier reducción en el valor nutricional. «Dada la controversia pública previa, tenemos la intención de realizar una evaluación exhaustiva y tomarnos el tiempo necesario», declaró un funcionario del ministerio.
Algunos analistas consideran la aprobación de la Administración de Desarrollo Rural como parte de una iniciativa más amplia para flexibilizar las barreras no arancelarias, como las regulaciones de cuarentena agrícola, en respuesta a la presión de Washington. Durante la visita del Ministro de Industria Ahn Duk-geun a Estados Unidos el mes pasado, funcionarios estadounidenses pidieron a Corea del Sur que relajara dichas restricciones, instando específicamente a la aprobación de las importaciones de papas transgénicas.