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Un nuevo informe detalla el coste de 3 billones de euros para Europa al oponerse a la edición del genoma

Un nuevo informe del Breakthrough Institute y la Alliance for Science estima los enormes costos económicos de las regulaciones restrictivas de la Unión Europea (UE) para las nuevas técnicas genómicas (NGT), que incluye la edición del genoma con CRISPR: más de 3 billones de euros en una década.

BTI Alliance for Science / Un nuevo informe del Breakthrough Institute y la Alliance for Science ha descubierto los enormes costos económicos de las regulaciones restrictivas de la Unión Europea (UE) sobre las nuevas técnicas genómicas (NGT).

Titulado “El coste de 3 billones de euros de decir No: Cómo la UE corre el riesgo de quedarse atrás en la revolución de la bioeconomía”, el informe examina cómo las leyes obsoletas de la UE, especialmente un marco regulatorio de 2001 que actualmente clasifica los cultivos editados genéticamente como organismos genéticamente modificados (OGMs o transgénicos) , están asfixiando nuevas fuentes de crecimiento económico, empleo y sostenibilidad ambiental en Europa y más allá.

El informe examina el crecimiento potencial que las Nuevas Técnicas Genómicas (NGT) podrían aportar a los sectores de agricultura, materiales, productos químicos, energía y salud humana. Estima los beneficios económicos potenciales del uso de NGT de 2020 a 2040. Señala que no adoptar las NGT podría resultar en un costo de oportunidad económica anual de 182 a 356 mil millones de dólares para la UE. El informe proyecta además que esta cifra podría ascender a más de 3,2 billones de dólares en una década.

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Necesidad de fertilizantes sintéticos

El informe señala el potencial de la biotecnología para aumentar el rendimiento de los cultivos, la tolerancia de los cultivos al estrés (un área de investigación cada vez más importante en la era del cambio climático), la reducción de la necesidad de fertilizantes sintéticos, la reducción del desperdicio de alimentos y una mayor resistencia a las enfermedades del ganado.

Las leyes restrictivas de la UE han impedido que la Unión Europea aproveche cualquiera de estos avances, a pesar de que la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ha declarado que las NGT no introducen nuevos riesgos de seguridad en comparación con el mejoramiento convencional y las técnicas genómicas establecidas.

La Dra. Emma Kovak, analista principal de Alimentación y Agricultura del Breakthrough Institute, dijo: “La UE se está quedando aún más atrás a medida que los países de todo el mundo continúan aprobando nuevas regulaciones que apoyan las tecnologías de edición genética, que son una parte vital del crecimiento de la bioeconomía. Al decir no a la innovación científica, la UE pierde muchos beneficios, incluida la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes de la agricultura y la producción de alimentos”.

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Proceso de evaluación engorroso

Si bien el informe reconoce las propuestas de la Comisión Europea de julio de 2023 para actualizar las regulaciones NGT, señala la feroz oposición que estas propuestas han generado, especialmente de las ONG y partidos políticos ecologistas.

Utilizando el ejemplo de Impossible Foods, los fabricantes de la famosa Impossible Burger de origen vegetal, ampliamente consumida en los Estados Unidos, el informe señala que el engorroso proceso de evaluación de la UE ha impedido a Impossible Foods vender sus productos en la UE.

Como dice el informe: “La leghemoglobina de soja de Impossible Foods se produce mediante fermentación de precisión en levadura genéticamente modificada en un entorno industrial. Debido a que el producto final de Impossible Foods contiene proteínas huésped, está regulado por la legislación CE 1829/2003 sobre OGM/transgénicos, lo que significa que incluso si la evaluación de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria es positiva, la decisión pasa a la Comisión Europea y a los estados miembros, de los cuales una mayoría de un 55 por ciento debe votar para aprobar el producto.

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Enfoque demasiado precautorio

“La empresa presentó su expediente de aprobación regulatoria para comercializar el producto en octubre de 2019, y el expediente no fue validado hasta finales de diciembre de 2021, tras lo cual el proceso se detuvo inmediatamente para solicitar más información y permanece en suspenso en el momento de escrito (julio de 2023), y se espera que la pausa dure hasta finales de 2023. La aprobación es una perspectiva poco probable, y la negativa a aprobar este producto vegetal más sostenible tendría un efecto paralizador en todo el sector, que es imposible de cuantificar, pero muy real”.

El impacto de las regulaciones de la UE no se detiene en las fronteras de la Unión Europea. “Este informe detalla el alto costo de decir no a las innovaciones científicas. También es importante considerar el impacto de la toma de decisiones regulatorias de la UE en el Sur Global, donde un enfoque demasiado precautorio puede obstaculizar los esfuerzos para abordar la inseguridad alimentaria y reducir la pobreza”, dijo la Dra. Sheila Ochugboju, directora de la Alliance for Science.

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La revolución de la bioeconomía está despegando

El informe señala una decisión del Tribunal de Justicia de la Unión Europea de 2018 que somete a los organismos editados utilizando NGT a la legislación de la UE sobre OGMs/transgénicos de 2001, una regulación establecida antes de los métodos precisos de edición genética como CRISPR. El informe destaca las preocupaciones de la comunidad científica con respecto a la postura de la UE sobre las NGT, especialmente a la luz de los avances globales en bioeconomía.

“La revolución de la bioeconomía está despegando en todo el mundo, impulsada por nuevas técnicas genómicas (NGT) que permiten la edición genética precisa de plantas, animales y microorganismos. Esto genera mejores cultivos, productos farmacéuticos, proteínas de origen vegetal y mucho más, lo que genera un valor agregado sustancial para la economía global. La UE ya se está quedando atrás. Las antiguas regulaciones anti-OGM que se remontan a 2001 se aplican actualmente a los cultivos editados genéticamente, lo que obliga a las nuevas empresas/startups e genética a trasladarse al extranjero y deja moribunda la revolución bioeconómica mundial en Europa”, afirma el informe.

“Para abordar esto, la Comisión Europea presentó propuestas en julio de 2023 para actualizar la regulación de las NGT de manera más acorde con el progreso científico. Si bien consideramos que estas propuestas no son lo suficientemente ambiciosas, reconocemos que van en la dirección correcta. Sin embargo, muchas ONGs, partidos políticos y estados miembros se oponen abiertamente a ellos, buscando evitar cualquier uso generalizado de NGTs en Europa. Si logran bloquear el progreso de las NGT, Europa no tendrá una revolución bioeconómica”, añade.

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