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A 10 años del criticado y retractado estudio que relacionaba un maíz transgénico con cáncer

Se cumple una década desde la publicación del científico francés Séralini que ligaba la producción de tumores en ratas al consumo de maíz transgénico. A pesar de haber sido retirado por errores metodológicos graves, y cuestionamientos de agencias regulatorias y academias científicas europeas, en las últimas semanas algunos usuarios de las redes sociales siguen afirmando falsamente que el maíz transgénico «no es seguro porque se ha descubierto que causa tumores cancerosos y otras complicaciones de salud en ratas». La agencia Associated Press publicó una especie de «Fact Check» para revisar los antecedentes que llevaron al retiro del estudio por la misma revista que lo publicó en 2012, y que dicen los últimos estudios al respecto.

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Kenia elimina la prohibición del cultivo comercial e importación de transgénicos

Si bien Kenia había aprobado el cultivo comercial de un algodón transgénico resistente a plagas y una yuca transgénica resistente a virus en 2019 y 2021, respectivamente, ahora avanza en la eliminación efectiva de una moratoria de hace 10 años para la siembra e importación de este tipo de cultivos. Esto ocurre en un contexto de inseguridad alimentaria nacional y fuertes sequías, y tras convertirse en el segundo país africano en aprobar el uso edición genética agrícola el pasado mes de marzo.

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¿Quién le teme a los cultivos editados genéticamente? Reino Unido podría dar un ejemplo mundial aprobando esta tecnología

Un nuevo proyecto de ley para desregular el cultivo comercial de plantas editadas genéticamente en el Reino Unido es una oportunidad para mejorar la seguridad alimentaria, siempre y cuando Gran Bretaña supere los temores infundados. Reportaje de Emma Kovak, analista sénior de alimentos y agricultura del Breakthrough Institute.

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Los cultivos transgénicos han aumentado la producción global de alimentos evitando un mayor uso de superficie agrícola

Un nuevo estudio actualiza los beneficios socioeconómicos y ambientales de los cultivos transgénicos entre 1996 y 2020. Entre las conclusiones se observa que han incrementado la producción de alimentos, y por ende, han permitido reducir la frontera agrícola al producir en menos tierras. Además, han aumentado los ingresos de los productores, ha disminuido el impacto medioambiental respecto de la producción convencional y ha contribuido a fortalecer la seguridad alimentaria de los países que adoptan la tecnología.