El aceite de palma se encuentra presente en muchos productos cotidianos de consumo, desde alimentos a detergentes, debido a sus apetecidas propiedades en la industria y su bajo costo en relación a otros tipos de aceite. Sin embargo, su obtención causa un gran impacto ambiental en el sudeste asiático con deforestación, pérdida de hábitats y especies animales, así como alta emisión de gases de efecto invernadero. Ahora, una start-up ofrece una revolucionaria alternativa de aceite de palma «sintético» producido por microorganismos genéticamente modificados.