Un panel de expertos creado por la Academia de Ciencias de Nueva Zelanda (Royal Society Te Apārangi) para considerar las implicancias de las nuevas tecnologías que permiten una ‘edición’ mucho más controlada y precisa de los genes, ha concluido que es hora de una revisión de las regulaciones y que existe una necesidad urgente de una amplia discusión y debate sobre la edición de genes dentro y en todas las comunidades de Nueva Zelanda.