A pesar de los efectos causados por la pandemia de la COVID-19 y la amenaza internacional al suministro de alimentos causada por la guerra entre Rusia y Ucrania, la I+D y desregulación de nuevos cultivos transgénicos y editados siguió a paso constante en Latinoamérica durante 2022. La consolidación de «transgénicos locales para problemas locales» (con un rol importante de las instituciones públicas y estatales) y el avance en bloque de varios países para dar «luz verde» a los nuevos cultivos mejorados con edición del genoma, constituyen la parte central de los hitos regionales compilados y relatados en este reportaje de Daniel Norero, bioemprededor y Fellow de la Alliance for Science del Boyce Thompson Institute (BTI).
Australia y Nueva Zelanda aprueban el trigo HB4, cultivo transgénico tolerante a sequía 100% argentino
Se trata de un desarrollo 100% argentino, producto de la colaboración público-privada. Desde la empresa Bioceres sostienen que en Australia “hay un sistema regulatorio de los más prestigiosos del mundo”. La autorización suma a Nueva Zelanda, ya que australianos y neozelandeses comparten entidad reguladora en la materia.