Como el cultivo requiere mucha agua, se lo produce en contadas zonas del país, incluso bajo riego. Después de una soja y trigo transgénico tolerante a sequía desarrollados por una alianza público-privada, ahora investigadores de la Universidad de Buenos Aires y el CONICET obtuvieron plantas que toleran la escasez de agua en el suelo y que podrían contribuir a elevar los rindes y el área cultivada.