Después de varios años de experimentación, los científicos han modificado al berro (Arabidopsis thaliana), para comportarse como una planta suculenta, mejorando la eficiencia del uso del agua, la tolerancia a la salinidad y reduciendo los efectos de la sequía. El método de modificación de suculencia de tejidos ideado para esta pequeña planta con flores, se puede utilizar en otras plantas para mejorar la tolerancia a la sequía y la salinidad con el objetivo de trasladar este enfoque a cultivos alimentarios y bioenergéticos.