El desarrollo de la nueva tecnología de edición genética ofrece a las empresas de cannabis una forma rentable de realizar mejoras específicas en las plantas de marihuana y cañamo, como una mayor resistencia a las enfermedades y desafíos climáticos, mayor cantidad de tricomas y cannabinoides, producción de THC en toda la planta o evitar que lo produzca (para variedades medicinales), entre otros. Y esto sin necesidad de recurrir al desarrollo de cultivos transgénicos.