La decisión es la más reciente señal del creciente interés internacional en trigo con mayor tolerancia a las sequías, a medida que condiciones más extremas vinculadas al cambio climático incrementan el riesgo de hambrunas en el mundo.
Secuencian el genoma de la avena: permitirá acelerar la mejora de un cultivo saludable
La avena cultivada (Avena sativa L.) es un cultivo antiguo que se postula fue domesticado hace más de 3.000 años, cuando crecía como maleza en los campos de trigo y cebada. La avena tiene una baja huella de carbono, importantes beneficios para la salud y el potencial de sustituir productos alimenticios de origen animal. Sin embargo, la falta de recursos genómicos ha impedido la aplicación de métodos modernos de fitomejoramiento. Un equipo internacional de investigación presenta ahora un genoma de referencia de alta calidad de A. sativa y sus parientes silvestres más cercanos. Este recurso para el género Avena ayudará a aprovechar los conocimientos de otros genomas de cereales, a mejorar nuestra comprensión de la biología básica de la avena y a acelerar la mejora genética asistida por la genómica.
Desarrollan nuevo método «CRISPR-Combo» que aumenta el poder de edición del genoma en las plantas
Los científicos han desarrollado el «CRISPR-Combo», un método para editar múltiples genes en las plantas y cambiar simultáneamente la expresión de otros genes sin efectos secundarios. Esta nueva herramienta permitirá combinaciones de ingeniería genética que trabajen juntas para potenciar la funcionalidad y mejorar la obtención de nuevos cultivos.
Investigadores utilizan CRISPR para modificar los almidones de las papas y potenciar su uso industrial y alimentario
Investigadores de Texas A&M AgriLife utilizan la tecnología CRISPR para modificar la proporción de almidones de las papas. Esto podría abrir aún más oportunidades en el uso de las papas y la fécula de papa en diversos alimentos y productos industriales.
Científicos de EE.UU. identifican un nuevo gen que puede aumentar el rendimiento del trigo
El gen TaCOL-B5 de las plantas de trigo puede mejorar el rendimiento en más de un 10% y es un excelente candidato para sacar el máximo partido a la cosecha de este importante cereal, según un nuevo estudio de la Universidad Estatal de Oklahoma.
Filipinas se suma a los países que aprueban el uso de edición genética en agricultura
Filipinas se une a los numerosos países cuyo marco regulatorio establece que si una planta editada genéticamente no contiene material genético nuevo debe ser regulada como una variedad convencional.
Alimentos editados genéticamente llegarían a supermercados de Inglaterra en 2023, según Ministro de Medio Ambiente
Tomates y aceite de soja más saludable (desarrollados por edición genética en EE.UU. y Japón), llegarían al consumidor de Inglaterra si se aprueba un nuevo Proyecto de Ley. Sin embargo, desarrollo locales en trigo, camelina o papas tomarían un par de años más al encontrarse aún bajo ensayos de campo.
¿Puede la edición genética ayudar a los agricultores a satisfacer la creciente demanda de alimentos?
La startup israelí BetterSeeds utiliza la tecnología CRISPR para hacer frente a una crisis mundial creciente. Partió con edición genética en híbridos de cannabis, y ahora trabaja en legumbres resistentes al estrés climático, y árboles frutales de mejor arquitectura para recolección mecanizada con cosechas estacionales en lugar de perennes, además de adelantar la madurez del árbol al año en lugar de cinco o seis años.
En Kenia desarrollan sorgo editado genéticamente resistente a la problemática maleza «striga»
La maleza striga es una hierba parásita que tiene hermosas flores y se adhiere a las raíces de los cultivos agrícolas hospedantes como maíz, sorgo, mijo, arroz (principalmente cereales) y absorbe los nutrientes matando al cultivo hospedero. La striga causa pérdidas de rendimiento de hasta el 100% del campo y afecta a alrededor de 50 millones de hectáreas de tierras de cultivo africanas, lo que provoca una pérdida de siete mil millones de dólares anualmente.
Cultivos que se auto-fertilizan y transmiten «vigor híbrido» a su descendencia como herramientas contra el cambio climático
Un proyecto emblemático de la iniciativa «Climate Grand Challenges» tiene como objetivo reducir las emisiones provocadas por la agricultura y hacer que los cultivos alimentarios sean más resistentes y nutritivos. Entre los esfuerzo se incluye el uso de la modificación genética para desarrollar semillas más robustas que transmitan el mismo rasgo de generación en generación, y cereales clave como trigo, arroz o maíz capaces de crear su propio fertilizante a través de una relación simbiótica con microbios fijadores de nitrógeno (como lo hacen las leguminosas).