A pesar de los efectos causados por la pandemia de la COVID-19 y la amenaza internacional al suministro de alimentos causada por la guerra entre Rusia y Ucrania, la I+D y desregulación de nuevos cultivos transgénicos y editados siguió a paso constante en Latinoamérica durante 2022. La consolidación de «transgénicos locales para problemas locales» (con un rol importante de las instituciones públicas y estatales) y el avance en bloque de varios países para dar «luz verde» a los nuevos cultivos mejorados con edición del genoma, constituyen la parte central de los hitos regionales compilados y relatados en este reportaje de Daniel Norero, bioemprededor y Fellow de la Alliance for Science del Boyce Thompson Institute (BTI).