El análisis del genoma de 100 plantas de avena de todo el mundo revela que las dos principales subespecies de avena (avena común y avena desnuda) se desarrollaron en dos eventos de domesticación diferentes, lo que desafía los supuestos actuales de la investigación sobre plantas.
La increíble avena silvestre que tiene la capacidad de «caminar» en búsqueda de suelo donde establecerse
Este rasgo evolutivo es una adaptación útil para la planta, ya que le permite sobrevivir y germinar en suelos adecuados, pero no para nosotros, que necesitamos cultivos con espigas que retengan y no pierdan las semillas. Y el mecanismo que lo hace posible es un proceso puramente físico, animado por los ciclos diarios húmedo-seco, y no por algún tipo de consciencia en la planta.
Secuencian el genoma de la avena: permitirá acelerar la mejora de un cultivo saludable
La avena cultivada (Avena sativa L.) es un cultivo antiguo que se postula fue domesticado hace más de 3.000 años, cuando crecía como maleza en los campos de trigo y cebada. La avena tiene una baja huella de carbono, importantes beneficios para la salud y el potencial de sustituir productos alimenticios de origen animal. Sin embargo, la falta de recursos genómicos ha impedido la aplicación de métodos modernos de fitomejoramiento. Un equipo internacional de investigación presenta ahora un genoma de referencia de alta calidad de A. sativa y sus parientes silvestres más cercanos. Este recurso para el género Avena ayudará a aprovechar los conocimientos de otros genomas de cereales, a mejorar nuestra comprensión de la biología básica de la avena y a acelerar la mejora genética asistida por la genómica.