Al igual que en su discurso inaugural de 2019, Boris Johnson vuelve a criticar la oposición a los cultivos y alimentos genéticamente modificados. En esta ocasión, se refirió a los temores «histéricos» sobre las normas alimentarias de los Estados Unidos (ante un potencial acuerdo comercial con ese país), diciendo que el Reino Unido estará «gobernado por la ciencia, no el mumbo-jumbo».