Las nuevas variedades de arroz de bajo índice glucémico, que ayudan a controlar el nivel azúcar en sangre, podría desempeñar un papel clave para abordar la creciente crisis de diabetes, especialmente en Asia donde esta vinculada al alto consumo de arroz blanco.
SciTech Daily / 27 diciembre, 2024.- Un estudio reciente realizado por científicos del Instituto Internacional de Investigación del Arroz (IRRI) y el Instituto Max Planck destaca el potencial del arroz de bajo índice glucémico (IG bajo) como herramienta para abordar la creciente epidemia de diabetes, particularmente en Asia.
[Recomendado: Nuevo avance permitirá desarrollar arroz blanco de bajo índice glicémico: apto para diabéticos y más saludable]
La diabetes tipo 2 se ha convertido en un problema de salud mundial acuciante, que afectó a más de 537 millones de personas en 2021, una cifra que se espera que supere los 780 millones en 2045. En Asia, el riesgo de diabetes es especialmente pronunciado debido al alto consumo de bebidas azucaradas con alto contenido calórico, alimentos ultraprocesados y carbohidratos refinados, incluido el arroz blanco pulido. El arroz blanco, un alimento básico en la dieta de la región, está fuertemente asociado con una mayor carga glucémica y un mayor riesgo de diabetes.
El estudio, publicado en Trends in Plant Science por Cell Press, destaca el potencial de desarrollar variedades de arroz con un índice glucémico bajo. Estas variedades podrían ofrecer un enfoque equilibrado para abordar la crisis de la diabetes al combinar los beneficios para la salud con la calidad deseable del grano y la productividad agrícola sostenible.
[Recomendado: Arroz genéticamente modificado para curar la alergia estacional avanza después de dos décadas]
¿Qué es el arroz con un índice glucémico bajo?
La prevalencia de la diabetes tipo 2 está aumentando a un ritmo alarmante, en particular en los países de ingresos bajos y medios. Asia, que alberga algunos de los niveles más altos de consumo de arroz per cápita, soporta una parte desproporcionada de la carga. Los estudios han vinculado el alto consumo de arroz blanco, que tiene un alto índice glucémico, con un mayor riesgo de diabetes. Por lo tanto, existe la necesidad de incorporar el rasgo de índice glucémico bajo en las variedades de arroz para desarrollar arroz molido con un índice glucémico bajo como una solución dietética más saludable.
[Recomendado: Utilizan CRISPR para desarrollar arroz apto para pacientes con fenilcetonuria y enfermedad renal]
El índice glucémico mide la rapidez con la que un alimento aumenta los niveles de azúcar en sangre. Los alimentos con un índice glucémico alto se digieren rápidamente, lo que provoca picos de glucosa en sangre, un factor que contribuye al desarrollo de la diabetes. El arroz con un índice glucémico bajo se digiere más lentamente, lo que lleva a una liberación gradual de glucosa en el torrente sanguíneo. Esto reduce los picos de azúcar en sangre y favorece un mejor control de la glucemia, un factor fundamental para controlar y prevenir la diabetes.
El arroz blanco tradicional suele tener un IG alto (70-94), mientras que las variedades de IG bajo apuntan a un IG inferior a 55. Sin embargo, el desafío radica en desarrollar arroz que equilibre el IG bajo, el sabor, la textura y el rendimiento.
Avances en el desarrollo de arroz de IG bajo
Recientemente, los investigadores han estado mejorando y desarrollando variedades de arroz con un índice glucémico más bajo y un alto contenido de proteínas. Este esfuerzo implica mejorar el contenido de almidón resistente y amilosa del arroz, lo que ralentiza la liberación de glucosa durante la digestión. Los avances en el mejoramiento asistido por marcadores y las tecnologías de edición genómica han permitido el desarrollo de cepas de arroz con un IG reducido sin comprometer el rendimiento ni los atributos sensoriales.
[Recomendado: Vacuna comestible contra el cólera obtenida en arroz transgénico pasa con éxito ensayo clínico Fase 1]
Los posibles beneficios para la salud del arroz de IG bajo son sustanciales. Al reducir la respuesta glucémica de una dieta muy dependiente del arroz, estas variedades podrían reducir significativamente el riesgo de diabetes. Países como Bangladesh y Filipinas ya han comenzado a adoptar variedades como BR-16 e IRRI-147 (originalmente creadas para la resiliencia climática y luego se descubrió que tenían propiedades de IG bajo), respectivamente. Además, iniciativas internacionales como Seeds Without Borders tienen como objetivo acelerar la distribución de estas variedades de arroz en Asia y otros países.
Un obstáculo importante de esta variedad de arroz de IG bajo resistente al clima de primera generación es que a menudo presenta una textura más firme, lo que dificulta la aceptación del consumidor. Para abordar esto, los investigadores están explorando formas de equilibrar la textura y la calidad nutricional que presentan propiedades de IG bajo. Otro obstáculo son las barreras económicas y logísticas para la adopción generalizada, en particular para los pequeños agricultores.
[Recomendado: Un transgénico humanitario: Cosechan primeras 100 toneladas de arroz dorado en Filipinas]
A pesar de estos desafíos, el arroz de IG bajo tiene un inmenso potencial para aliviar las cargas económicas y de salud pública. Según las proyecciones, una adopción del 25% de arroz de IG bajo podría conducir a reducciones notables en la prevalencia de diabetes en Asia. Además, a medida que África hace la transición al arroz como un alimento básico, la introducción temprana de variedades de IG bajo podría prevenir un brote similar de diabetes.
Mirando hacia el futuro
Además de los beneficios directos para la salud, el arroz de bajo índice glucémico podría brindar oportunidades económicas a los agricultores al aprovechar los mercados de primera calidad para los productos de arroz enfocados en la salud. Las colaboraciones entre los gobiernos, las instituciones de investigación y los sectores privados serán cruciales para aumentar la producción, la distribución y la educación del consumidor.
[Recomendado: Científicos desarrollan arroz biotecnológico biofortificado para combatir las deficiencias de una importante vitamina]
El arroz de bajo índice glucémico, con proteínas enriquecidas y densidad nutricional, podría convertirse en una piedra angular para abordar la doble carga de la malnutrición y las enfermedades no transmisibles. El potencial para ampliar este concepto a otros alimentos básicos ricos en almidón, como el trigo y los tubérculos, subraya aún más su poder transformador.
A medida que la epidemia de diabetes continúa aumentando, la integración del arroz con bajo índice glucémico en los sistemas alimentarios mundiales representa un enfoque transformador para mejorar la salud pública. Al priorizar las innovaciones alimentarias, Asia y otras regiones se beneficiarán de un futuro más saludable y sostenible.