Tras 15 años de investigación, el equipo de mejoramiento vegetal de la Chacra Experimental Integrada Barrow (Ministerio de Desarrollo Agrario de Argentina-INTA) desarrolló la variedad de avena Bonaerense INTA Yapa. Esta avena, con una genética especial y libre de gluten, se cultiva en campo bajo condiciones controladas para abastecer la línea Aveno de Laboratorios Andrómaco. Además, en el marco de un acuerdo público-privado, lanzaron un programa de agricultura regenerativa destinado a productores, profesionales y jóvenes, con el propósito de equilibrar la producción agropecuaria con los ciclos naturales.
La Nación-Campo / 24 de Octubre, 2024.- Después de más de 15 años de investigación para ampliar su alcance, el equipo de mejoramiento vegetal de la Chacra Experimental Integrada de Barrow (MDA-INTA) desarrolló una avena libre de gluten a la que llamaron Bonaerense INTA Yapa (Avena sativa L.). Posee una genética especial, meticulosa y rigurosamente seleccionada a campo.
Según detallaron, se trata de una variedad de excelente producción de grano, de ciclo intermedio y con altísima calidad para industria de avenas arrolladas entre otros usos, donde se requiere que su peso hectolítrico sea constante y superior a 50 kg/hl. Además, informaron que se realizaron “estudios específicos que garantizan su total aptitud para celíacos”.
“Posee, además, un alto contenido de pepita (grano sin cubiertas) que es otra cualidad muy deseada por la industria procesadora de avena. Tiene buen comportamiento a enfermedades de las hojas como roya de hoja y es moderadamente susceptible a roya de tallo. Bonaerense INTA Yapa es una avena con excepcionales cualidades que combina su excelente calidad para la industria y su posibilidad de obtener productos de consumo y cosmética únicos por ser libre de gluten”, destacaron.
En el organismo señalaron que, mediante una empresa que procesa la avena, el INTA produce y abastece hace tres años a Laboratorios Andrómaco de “esta avena de genética especial para la elaboración de los productos de la línea Aveno”.
Además, indicaron que se firmó un acuerdo público-privado entre el INTA, el MDA y Aveno para avanzar en un programa de agricultura regenerativa que promueve la revitalización de los procesos biológicos del suelo y la armonización de la producción agropecuaria con las dinámicas de la naturaleza.
Natalia Carrasco, directora de la Chacra Experimental Integrada Barrow (MDA-INTA), destacó: “Cada grano de avena utilizado en los productos de Aveno proviene de una estricta selección por parte de nuestro equipo de mejoradores. Nos aseguramos de eliminar cualquier grano de avena con una genética no apta para celíacos, así como cualquier otro grano o semilla de otras especies”.
En cuanto al proceso de producción de este cereal, la investigadora del INTA recalcó el compromiso en la Chacra para Aveno: “Nuestra avena se produce mediante la agricultura regenerativa, como estrategia agrícola que se enfoca en conservar y revitalizar los procesos biológicos del suelo”.
En este sentido, Carrasco aseguró: “Gracias a nuestro amplio conocimiento y experiencia en investigación para el agro, garantizamos la calidad y la inocuidad de la materia prima en cada paso del proceso productivo del cultivo. Nuestro compromiso con la sostenibilidad se refleja en la calidad de la materia prima que generamos”.
Por su parte, Camila Sartori, gerenta de producto de Aveno, subrayó la sinergia público-privada y la consideró “la clave para el éxito”. “Mientras que el INTA y MDA aportan su conocimiento técnico y experiencia en investigación agrícola, Aveno contribuye con su capacidad de innovación y llegada a los consumidores. Esta colaboración permite que las soluciones desarrolladas tengan un respaldo sólido y acceso a un público más amplio”, afirmó.
Lo que buscan los consumidores
Sartori aseguró que “los consumidores cada vez más exigen transparencia en las marcas de los productos, por lo que valoran el uso de materiales reciclables y procesos productivos más limpios que promuevan prácticas responsables en el uso de recursos como el agua y la energía”.
Asimismo, en Aveno especificaron que “más del 70% de las personas que consideran tener una piel sensible, buscan productos que sumen ingredientes naturales a sus formulaciones con calidad de laboratorio, así que eso nos llevó a concentrarnos en crear productos que respondan a esas necesidades”.
“Descubrimos que podíamos potenciarnos mutuamente lanzando un programa de agricultura regenerativa. Nuestro objetivo central es fortalecer y aportar habilidades y competencias a futuros profesionales y consumidores sobre la regeneración de suelos y la producción agropecuaria”, especificó Sartori y reconoció que la temática está profundamente alineada con los valores del INTA.
La presentación se realizó en la Chacra Experimental Integrada Barrow y participaron Manuel Martín, vicejefe de Gabinete del MDA; María Beatriz “Pilu” Giraudo, vicepresidenta del INTA; Roberto Brea, presidente de Andrómaco; Emiliano Cucciufo, director provincial de Innovación productiva de la cartera agraria bonaerense y; Horacio Berger, director del Centro Regional Buenos Aires Sur del INTA, entre otros invitados y referentes del sector.