Según un nuevo estudio de la Universidad de Sheffield, una modificación genética del arroz que le permitía tolerar mejor la sequía, también le permite tolerar mejor la salinidad. Esto podría permitir su cultivo en lugares donde actualmente no es posible, y prosperar incluso en lugares más salinos por aumento del nivel del mar.
- Según los investigadores de la Universidad de Sheffield, la reducción del número de estomas del arroz lo hace más tolerante al agua salada.
- A medida que sube el nivel del mar, el agua marina llega a lugares donde antes no llegaba, causando cada vez más daños a los cultivos
- Los científicos de Sheffield ya habían descubierto que el arroz con menos estomas es más resistente a la sequía y necesita hasta un 40% menos de agua, pero ahora han demostrado que las mismas plantas también son capaces de crecer en condiciones salinas.
- El arroz es sin duda el cultivo alimentario más importante del planeta: 3.500 millones de personas dependen de él cada día y el 30% del agua dulce del planeta se destina a su cultivo.
University of Sheffield / 16 de enero, 2023.- A medida que el nivel del mar aumenta como consecuencia del cambio climático, cada vez son más los lugares del mundo que se enfrentan a la inundación por agua del mar, es decir, que la sal marina esta inundando más tierra adentro y destruye los cultivos que no pueden soportar el aumento de la salinidad.
El arroz es uno de los cultivos más afectados: el carbohidrato más importante del planeta, del que dependen 3.500 millones de personas cada día, pero en países como Vietnam es cada vez más difícil de cultivar debido a la creciente interferencia del agua marina.
Sin embargo, el Instituto de Alimentación Sostenible de la Universidad de Sheffield ha descubierto que modificar genéticamente el arroz para reducir el número de estomas (pequeñas aberturas por las que se pierde el agua) lo hace más resistente a la sal.
Los estomas son aberturas que tienen la mayoría de las plantas y que regulan la absorción de dióxido de carbono para la fotosíntesis, así como la liberación de vapor de agua. Hace varios años, científicos de Sheffield revelaron que reducir el número y el tamaño de los estomas de las plantas de arroz les permite utilizar hasta un 40% menos de agua, lo cual es muy beneficioso en lugares propensos a la sequía.
Aquellos hallazgos, junto con estos nuevos resultados, publicados en la revista New Phytologist, significan que el arroz puede adaptarse para sobrevivir en entornos cada vez más duros debido al cambio climático, lo que ayudará a controlar la inseguridad alimentaria en todo el planeta.
Sin embargo, los investigadores también descubrieron que reducir el número y el tamaño de los estomas podría dificultar el crecimiento del arroz en temperaturas extremadamente cálidas. En consecuencia, para que el arroz pueda crecer con la mayor eficacia posible en distintos países y entornos, habrá que introducir distintas modificaciones. Por ejemplo, un arroz con menos estomas y más grandes podría ser más adecuado para crecer a temperaturas extremadamente cálidas.
El Dr. Robert Caine, autor principal del estudio, de la Facultad de Biociencias de la Universidad de Sheffield, afirma: «El arroz es un cultivo alimentario de enorme importancia que consume a diario más de la mitad de la población mundial. Garantizar su supervivencia en las condiciones más duras provocadas por el cambio climático será fundamental para alimentar a una población en aumento que, según las previsiones, alcanzará los 10.000 millones dentro de 60 años.
«Nuestros hallazgos revelan cómo se puede modificar el arroz para que crezca con la mayor eficacia posible en climas diferentes: las variedades de arroz que tienen menos estomas pueden sobrevivir con menos agua y en lugares con agua salada. Mientras tanto, las variedades naturales de arroz con menos estomas y más grandes son capaces de prosperar en temperaturas más cálidas».
Los investigadores de la Universidad de Sheffield, en colaboración con el Instituto de Investigación de Alta Tecnología Agrícola (HATRI) de Vietnam, estudiaron 72 variedades de arroz, tanto naturales como modificadas genéticamente. Ahora planean investigar si pueden hacer más resistentes al calor las variedades de arroz enano, que producen los mayores rendimientos.