Desde hace unos años la biotecnología comienza a ganar espacio a nivel internacional, a través de diferentes aplicaciones. En esta labor, liderada en muchos casos por científicos estadounidenses y europeos, un chileno se ha ganado un lugar. Se trata de Eduardo Abeliuk, físico e ingeniero y doctor de la Universidad de Stanford de Estados Unidos, quien desde hace más de 10 años reside en California.
El emprendedor serial visita Chile para ser parte de la segunda Conferencia Internacional de Innovación y Biotecnología, organizada por Imagen de Chile y la Cámara Chilena Norteamericana de Comercio, AmCham Chile, junto a Corfo, que se realizará el próximo miércoles 6 en el Centro Cultural Gabriela Mistral, GAM. “Explorando el Emprendimiento Biotec: Regulación, Financiamiento y Oportunidades”, apunta a relevar el objetivo de la biotecnología y responder preguntas sobre los aspectos críticos en la ruta que debe seguir todo emprendimiento en EEUU.
En una nota del Diario Financiero, Abeliuk señala que actualmente está enfocado en TeselaGen Biotechnology, una plataforma de software que ayuda a empresas de biotecnología a diseñar y modificar la genética de distintos organismos, con la que han levantado cerca de US$ 3 millones, en los últimos años, en parte gracias al apoyo de la National Science Fundation de EEUU. ¿Su objetivo? Apoyar a grandes empresas del campo de la biotecnología a optimizar sistemas biológicos, por ejemplo, incorporar nutrientes en plantas para mejorar sus propiedades.
“Es una especie de AutoCAD para la genética, que ayuda con el diseño de proyectos complejos. La industria de la biología sintética está creciendo extraordinariamente rápido, a tasas superiores del 40% anual y en la medida que crece, requiere del apoyo de herramientas como las que facilita Teselagen, para el diseño de sistemas biológicos”, comenta Abeliuk, fundador y director tecnológico de la firma.
En la industria farmacéutica, dice, Teselagen resulta de gran ayuda, dado que hoy los laboratorios diseñan complejos multiproteicos, cuya información en última instancia está codificada en ADN que se modifica y optimiza con prueba y error, y de manera digital, con herramientas de bioinformática y software avanzado. En estos casos, explica, Teselagen permite reducir costos y tiempo en la creación de nuevas drogas para el cáncer o enfermedades autoinmunes, algo que podría abaratar costos al consumidor final.
Aunque estas soluciones se aplican en el extranjero, han visto las potencialidades de su plataforma para la industria biotecnológica chilena. Abeliuk detalla que en su equipo ven una oportunidad en aplicar su know-how, redes y conocimiento en biotecnología y biología sintética a la industria minera, buscando hacer más eficiente el proceso de extracción del mineral y sus problemáticas medioambientales, específicamente disminuyendo la contaminación generada por los procesos de fundición. “Teselagen no va a entrar en la industria minera directamente. Se hará por medio de una entidad independiente, con sociosy capitales independientes”, explica.