La Ministra Principal de Escocia, Nicola Sturgeon, ha reconocido que la decisión del gobierno de prohibir los cultivos transgénicos “no se basa en consideraciones científicas” sino que responde a principios económicos que no ha sido capaz de explicar.
La polémica decisión fue adoptada el pasado mes de agosto sin ningún asesoramiento técnico, el puesto de Asesor Científico del Gobierno escocés lleva vacante desde el pasado año. La representante escocesa ha resaltado que ningún argumento científico relacionado con su seguridad ha sido el factor que ha motivado esta decisión.
Nicola Sturgeon defendió la decisión asegurando que la prohibición de cultivos transgénicos “no afecta” al trabajo de institutos de investigación escoceses, resaltando que “el Gobierno escocés mantiene su compromiso de contar con el mejor asesoramiento científico”. Según han declarado representantes gubernamentales, la decisión ha sido tomada para proteger la reputación de una Escocia “limpia y verde” tanto dentro como fuera de sus fronteras.
“La decisión que tomó el Gobierno escocés no era en base a consideraciones científicas, más bien se tuvo en cuenta las posibles consecuencias económicas que los cultivos transgénicos podrían tener para Escocia”, expone Nicola Sturgeon, sin ser capaz de explicar esas “posibles” consecuencias a las que hace referencia.
La oposición ha criticado que se tomen decisiones sin tener en cuenta la realidad científica y que se siga manteniendo vacante el puesto de Asesor Científico. También ha rechazado que el ejecutivo no haya sido aún capaz de explicar el porqué de esta decisión, dejando claro que ha sido mera “ideología” y nada más.
La polémica decisión provocó gran revuelo entre la comunidad científica. Un total de 28 organizaciones científicas expresaron a través de una carta conjunta su preocupación por dicha prohibición. La carta alerta sobre el envejecimiento de la agricultura y el riesgo de limitar la investigación escocesa con medidas como ésta.
Los firmantes, entre los que se encuentran la Royal Society of Edinburgh y la British Society of Plant Breeders, pedían una reunión urgente con Richard Lochhead (el secretario del gabinete escocés sobre asuntos rurales, alimentos y medio ambiente) para poder hablar sobre los cultivos transgénicos desde un punto de vista científico.
Fuente: ArgenBio (http://www.argenbio.org/index.php?action=notas¬e=7019)