La importación de soja transgénica o modificada genéticamente (MG) por parte de España ante la alternativa de haber importado solamente soja convencional durante el período 2000-2014 ha supuesto un ahorro para los productores de al menos 55.000 millones de euros. Un ahorro derivado del coste más elevado que habría supuesto la importación de soja convencional por su alto precio relativo.
Así se desprende del informe ‘Soja modificada genéticamente: una materia prima insustituible en la Unión Europea. Evaluación de alternativas e impacto económico para la industria de piensos y para el sector ganadero en España’ elaborado por el Doctor Francisco J. Areal (Universidad de Reading, Reino Unido) para la Fundación Antama y que se presentó esta mañana en el Salón de Actos del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA).
La soja es una materia prima clave para la producción de piensos dado su alto contenido proteico y su alta competitividad en el precio de la proteína. Este estudio analiza la importancia de la soja MG como materia prima insustituible en la industria de piensos, ante una situación donde la Unión Europea (UE) bloquee el acceso a la misma. El trabajo evalúa una serie de alternativas y se mide el impacto que dichas alternativas tendrán sobre el precio de la soja y sobre la industria de piensos y varias industrias ganaderas en España. En el estudio se describe el comercio internacional de soja, enfocándose en las importaciones de soja por parte de Europa y España.
El estudio concluye que el intento de sustitución de las importaciones de soja MG por soja convencional supondría una falta de abastecimiento de esta materia prima para la industria de fabricación de piensos. Esto originaría un aumento en los precios a corto plazo de las habas de soja y harina de soja de 291% y 301%, respectivamente.
El intento de sustitución de las importaciones de soja MG por soja convencional también provocaría un aumento en el coste de los ingredientes de producción de pienso para vacuno, cerdo y aves del 49%, 54% y 85%, respectivamente. El incremento en el precio de la soja tendría un impacto en la producción de pienso de un 11,3% y un impacto final en el coste de producción de huevos, carne de ave, carne de cerdo y carne de vacuno de un 7,1%, 8,0%, 8,1% y 4,6%, respectivamente.
La posibilidad de sustituir la proteína proveniente de la soja por un incremento de la producción de otros cultivos como las habas, guisantes, altramuces o girasol en España es considerada inviable, debido a las enormes cantidades de tierra de cultivo que se necesitarían para cubrir la producción de proteína necesaria que actualmente proviene de soja MG.
Esta inviabilidad de abastecimiento de materia prima para la industria de producción de piensos significa que existiría un riesgo de un posible desmantelamiento de esta industria en la Unión Europea. En particular esto afectaría a una industria con 28.762 empresas españolas, la cuales facturaron 88.673 millones de euros y emplearon a 439.760 trabajadores en 2013.
El posible desabastecimiento de piensos a la industria ganadera, al verse restringido el acceso a soja MG por parte de la industria europea, no podría ser compensado por la importación de piensos de países terceros, al ser éstos procedentes mayoritariamente de materias primas modificadas genéticamente, por lo que su uso también sería restringido.
Fuente: fundación Antama (http://fundacion-antama.org/las-importaciones-de-soja-mg-en-espana-han-permitido-ahorrar-55-000-millones-de-euros-de-2000-a-2014/)