La papa es el cuarto cultivo alimenticio más importante en el mundo, con una producción anual de 300 millones de toneladas. En Argentina se producen 2 a 2,5 millones, las que se comercializan principalmente en el mercado interno.
Las infecciones virales afectan considerablemente a la papa, causando importantes pérdidas económicas y en el rendimiento. Entre estos virus se encuentra el PVY (virus de la papa Y), que se transmite por insectos (áfidos) y puede causar infecciones severas y persistir en las subsiguientes generaciones de tubérculos. En algunos casos, las infecciones pueden ser devastadoras y causar pérdidas de hasta el 80%.
Un equipo de investigadores argentinos, liderados por el Dr. Fernando Bravo, generó plantas transgénicas resistentes al PVY, y las ensayó a campo en diferentes regiones de Argentina.
En total ensayaron 2.000 plantas de dos líneas transgénicas a los largo de 6 años. Los resultados fueron los esperados: no observaron infección por PVY en las plantas genéticamente modificadas, mientras que entre las plantas no transgénicas la tasa de infección fue alta, alcanzando en algunos casos el 70-80%.
Para ensayar el comportamiento agronómico de las plantas transgénicas, los investigadores eligieron ambientes libres de virus. De estas pruebas concluyeron que las papas transgénicas y no transgénicas son idénticas desde el punto de vista agronómico así como en su composición bioquímica.
El artículo sobre estos ensayos a campo fue recientemente publicado en la revista científica Transgenic Research, y puedes acceder a este en el siguiente enlace