Un programa de US$1.700 millones apunta a desarrollar 30 variedades de plantas y animales editados genéticamente en la próxima década. Los científicos de la Academia de Ciencias de Rusia ya están desarrollando variedades de papas y remolacha azucarera resistentes a patógenos. Además, investigación para lograr que cebada y el trigo sean más fáciles de procesar y más nutritivos se encuentra en progreso.