La Academia Leopoldina, la Unión de las Academias Alemanas de Ciencias y Humanidades (conformada por 8 instituciones), y la Sociedad Alemana de Investigación (DFG) emitieron una declaración pública que pide no considerar los cultivos editados genéticamente como si fueran OGMs (o transgénicos) al no haber inserción de genes distintos a la especie, evaluar el cultivo según la característica mejorada y no el proceso utilizado, además de reconocer el potencial productivo y sustentable de esta nueva técnica.