Los agricultores de Irlanda y la Unión Europea, así como sus consumidores, pueden quedarse estancados si siguen evitando el uso de edición genética para el desarrollo de cultivos más resilientes y sostenibles en un contexto de cambio climático. Mientras tanto, el Reino Unido ya avanza y desarrolla tanto cultivos como animales editados, al igual que varios países de América, Asia y otras regiones.
Una papa genéticamente modificada reduce en 90% el uso de pesticidas e impacto ambiental
La Autoridad de Desarrollo Agrícola y Alimentario (Teagasc) en Irlanda y la Universidad de Wageningen de Holanda han terminado un estudio de campo que investigó el impacto ambiental y agronómico de una variedad de papa genéticamente modificada (con ...