Mediante el uso de genes sintéticos, investigadores de la Universidad de Stanford han logrado modificar las estructuras de las raíces de las plantas. Su trabajo podría hacer que los cultivos fueran más eficientes a la hora de recoger nutrientes y agua, y más resistentes a las crecientes presiones del cambio climático.
Una maleza popular podría tener la clave para desarrollar cultivos altamente resistentes a sequía
La verdolaga, una maleza común, posee dos tipos de fotosíntesis en sus células: la vía C4 que permite eficiencia bajo altas temperaturas, y la vía CAM propia de suculentas adaptadas a desiertos y poca agua. Esto podría ayudar a idear nuevas formas para modificar cultivos agrícolas que soporten sequías prolongadas.
Hugo Campos: Un domador de los genes de la papa
Columna de opinión en Nature publicada por Hugo Campos (Ph.D), Director de Investigación del Centro Internacional de la Papa (CIP), quien desarrolla variedades de papas resistentes y de alto rendimiento para combatir la inseguridad alimentaria.
Nueva estrategia para el desarrollo de arroz transgénico alto en hierro
Científicos de la Academia de Ciencias de China generaron plantas transgénicas que sobre expresan un grupo de proteínas que inducen una respuesta positiva frente a la deficiencia de hierro en la planta, aumentando sus niveles y manteniendo una fertilidad normal.
Cultivos transgénicos podrían evitar la emisión de 33 millones de toneladas de CO2 en Europa
El uso de cultivos genéticamente modificados (GM o transgénicos) en la agricultura sigue siendo polémico, especialmente en Europa, tanto por un desconocimiento y oposición política. Sin embargo, un nuevo estudio muestra que los cultivos genéticamente modificados en realidad pueden ser buenos para el medio ambiente y para el clima en particular. Los resultados sugieren que la adopción de cultivos transgénicos en la Unión Europea (UE) podría reducir considerablemente las emisiones de gases de efecto invernadero, una lectura incómoda para los grupos ecologistas que durante mucho tiempo han combinado la defensa del medo ambiente con una firme oposición a los transgénicos.
Desarrollando el tomate ideal con edición genética: más nutritivo, resistente a climas extremos, plagas y enfermedades
A medida que aumentan las temperaturas globales y los eventos climáticos extremos se vuelven más comunes, ¿Puede la edición de genes ayudar a modificar nuestros cultivos alimentarios para que se adapten y hagan frente a los cambios?
Startup utiliza algas genéticamente modificadas para crear pigmentos y proteínas alimentarias
La empresa emergente norteamericana con sede en Los Ángeles, Spira, utiliza técnicas modernas de ingeniería genética como CRISPR, para desarrollar algas que producen de manera sostenible diversos pigmentos de interés en industria alimentaria y cosmética, y ahora se enfocan en proteína y otros compuestos.
Estos «super-árboles» están genéticamente modificados para capturar más carbono y combatir el cambio climático
La startup Living Carbon utiliza ingeniería genética para desarrollar árboles que pueden capturar y almacenar más carbono que los árboles típicos. Sin embargo, la introducción de árboles genéticamente modificados plantea algunos obstáculos para los investigadores y especialmente para las autoridades regulatorias.
Estos pulgones modifican genéticamente las hojas de árboles para generar agallas como refugio
¿Puede un insecto modificar el código genético de una planta en su propio beneficio? Los genes en la saliva de estos pulgones del género hormaphis guían el crecimiento de los árboles de hamamelis para que desarrollen las agallas que les sirven de refugio.
¿Es lo natural siempre bueno y lo artificial siempre malo? Dos expertos del ETH Zürich responden
Globe, la revista de la Escuela Politécnica Federal de Zúrich (ETH Zürich), habló con la psicóloga Angela Bearth y el biotecnólogo Sven Panke sobre ciencia, escepticismo, malentendidos y cómo el lenguaje influye en nuestra forma de pensar. «Mucha gente piensa que la palabra «químico» se refiere a algo en un tubo de ensayo, pero no al aire que respiramos o al agua que bebemos. Y eso, por supuesto, puede conducir rápidamente a todo tipo de malentendidos.» afirma Bearth.