Los científicos han utilizado la tecnología genética para comprender más sobre la composición de la evolución de las brassicas, allanando el camino para rendimientos mayores y mejores resistencias a los desafíos climáticos en este grupo de plantas que se han cultivado durante miles de años.
6.000 años de domesticación de una misma planta: Desde nabos hasta hojas comestibles y semillas para aceite
Un análisis genético de 400 muestras de la especie Brassica rapa ha ayudado a vislumbrar su compleja domesticación. Según la nueva información, el ancestro silvestre fue seleccionado según las raíces más engrosadas, generando los famosos nabos ricos en almidón, y después para semillas oleaginosas y una serie de variedades con hojas comestibles como el repollo chino, bok choy y grelo.