La investigación realizada por investigadores británicos en colaboración con científicos españoles, utiliza ingeniería genética de precisión sobre un pariente del tabaco para fabricar un perfume seductor de feromonas sexuales, el cual confundir a las posibles plagas que buscan aparearse y reducir así la necesidad de pesticidas dañinos. También facilita el uso de plantas como bio-fábricas de medicamentos y productos.