Un equipo investigador del CRAG ha descubierto que la proteína AtMC3 se encuentra exclusivamente en una parte específica del sistema vascular de las plantas, y su aumento proporciona una mejor tolerancia a condiciones graves de escasez de agua, sin afectar al rendimiento de la planta. Este conocimiento contribuirá a desarrollar herramientas para luchar contra el aumento de los fenómenos de sequía causados por la crisis climática.