Un nuevo estudio científico chino ha identificado una combinación de dos genes de cultivos que se encargan de controlar la latencia de las semillas y podría usarse para reducir el costoso fenómeno de la brotación previa a la cosecha (PHS, por sus siglas en inglés) en cultivos como el arroz y el trigo. Utilizando herramientas de edición sobre estos genes, se logró generar resistencia al PHS.