Rosas Azules
Durante siglos, los jardineros han intentado desarrollar rosas azules sin éxito. Pero ahora, gracias a la biotecnología moderna, la escurridiza rosa azul puede finalmente ser un logro alcanzable. Los investigadores han encontrado una manera de expresar las proteínas productoras de pigmento de las bacterias en los pétalos de una rosa blanca, tiñendo de azul las flores. Sus resultados fueron publicados en la revista ACS Synthetic Biology.
Aunque las rosas azules no existen en la naturaleza, los floristas pueden producir flores de color azul colocando rosas cortadas en tinta de color. Además, en un esfuerzo minucioso de 20 años, los biotecnólogos de las empresas Florigene (australiana) y Suntory (japonesa) hicieron una «rosa azul» a través de una combinación de ingeniería genética y mejoramiento selectivo. Sin embargo, la rosa es más violeta que azul en realidad. Yihua Chen, Yan Zhang y sus colegas querían desarrollar un proceso simple que pudiera producir una verdadera rosa azul.
Para este propósito, los investigadores eligieron dos enzimas bacterianas que juntas pueden convertir la L-glutamina, un componente común de los pétalos de rosa, en el pigmento azul indigoidina. El equipo modificó una cepa de la bacteria Agrobacterium tumefaciens para llevar los dos genes productores de pigmento, que se originan de una especie diferente de bacteria. A. tumefaciens se usa a menudo en biotecnología vegetal para modificar genéticamente cultivos agrícolas, ya que la bacteria inserta fácilmente ADN extraño en los genomas de las plantas. Cuando los investigadores inyectaron la bacteria modificada en un pétalo de rosa blanco, la bacteria transfirió los genes productores de pigmento al genoma de la rosa, y se propagó un color azul desde el lugar de la inyección. Aunque el color es de corta duración e irregular, el equipo afirma que la rosa producida en este estudio es la primera rosa azul genéticamente modificada del mundo. Dicen que el siguiente paso es diseñar rosas que produzcan las dos enzimas por sí mismas, sin la necesidad de inyecciones.
El estudio fue financiado por la Fundación Nacional de Ciencias Naturales de China, el Programa Nacional de Investigación y Desarrollo de China y el Programa de Jóvenes Talentos Extranjeros.
Mercado e investigación de flores azules
Actualmente ya se siembra a nivel comercial tanto claveles y rosas azules transgénicas. Colombia, el mayor exportador mundial de claveles, inició en 2002 (con previa aprobación en el 2000) la siembra de estos claveles azules genéticamente modificados, y en 2009 aprobó comercialmente rosas azules transgénicas.
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En 2017 se reportaron nuevas estrategias de modificación para obtener pigmentos de color azul en crisantemos, silenciando genes propios de la planta, ya que al combinarse los pigmentos rojos (cianidinas) con los nuevos pigmentos azules, se termina formando tonalidades violetas. Los investigadores creen que esto puede replicarse en otras flores reacias al color azul, como rosas y tulipanes.
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Además, las nuevas técnicas de edición genética, de mayor precisión que las técnicas anteriores de ingeniería genética, podrían aportar en nuevos protocolos de modificación para lograr flores de color azulado estable.
El año pasado, un grupo de investigación logró cambiar el color violeta a blanco en una flor japonesa silenciando un solo gen con la técnica de edición conocida como CRISPR. Esta nueva técnica permitiría no solo facilitar el desarrollo de nuevos colores en flores, sino también evitar la regulación excesiva que enfrentan las plantas mejoradas con técnicas anteriores de ingeniería genética, como ocurre con los famosos cultivos transgénicos.
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