Los productores de maíz del norte de México hacen un llamado al gobierno de su país: dar luz verde a la fase de pruebas piloto de maíz transgénico y a la entrada de la biotecnología agrícola para el maíz como una herramienta que permita reducir a los problemas del campo y de alimentación en el futuro del país.
Por ejemplo, Germán Escobar, presidente de la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicato Campesino en Sinaloa, que agrupa a unos 28 mil productores, contó que siembran 500 mil hectáreas con una producción de cinco millones de toneladas de maíz, “pero este año se perdió todo”. La situación es seria: “A veces hay que sembrar y resembrar; luego echarle dos o tres aplicaciones de plaguicida; cada una genera un costo, pero también un daño a la planta y las plagas cada vez se hacen más resistentes a los agroquímicos”.
Otro agricultor, Rogelio Cid, del sur de Zacatecas, dijo que con la situación actual los productores arriesgan su capital y bienestar. Criticó la lentitud del gobierno mexicano para la regulación de transgénicos y advirtió que si no se hace nada “al rato vamos a tener que traer a México maíz amarillo de Argentina para nuestras tortillas”.
El presidente de la Unión Agrícola del Norte de Tamaulipas, Mortimer Cabrera,—quien posee un millón de hectáreas—, es uno de los pocos productores en cuyo terreno el gobierno federal permitió, hace un año, entrar a la etapa experimental del maíz transgénico, aunque en sólo dos hectáreas. El resultado fue un mejor control de plagas y maleza. Para la fase piloto, pidió autorización para sembrar en dos mil hectáreas, pero solo le permitieron hacerlo en un cuarto de hectárea.
Ignacio Aranguren Castiello, un agroindustrial tapatío, insiste en que la agricultura maicera de México puede beneficiarse sustancialmente con la autorización de la siembra de este grano con semillas transgénicas. Cabe referir que este tema se tiene actualmente en fase de experimentación por parte del Gobierno federal.
En el campo mexicano sólo se tienen en forma comercial un poco más de 100 mil hectáreas de productos transgénicos, sobre todo de algodón, lo que ha reactivado la producción de este sector.
Fuente: AgroBIO Colombia