En seis años, el 92% del cultivo convencional de soya en Bolivia fue reemplazado por variedades transgénicas. Desde su autorización en 2005, hasta la promulgación de la Ley de Revolución Productiva el mes de junio de 2011, era el único producto GM autorizado.
El 30% de la producción de soya es consumida internamente en harina y aceite; en tanto, la cascarilla es el principal insumo para el sector lechero. Mientras, la torta de soya (para alimento de aves) y los aceites son los principales productos de exportación bolivianos, según un estudio del ex superintendente del Sistema de Regulación de Recursos Naturales Renovables, Hernán Zeballos.
La ex autoridad afirmó que el 92% es soya transgénica y sus variedades son resistentes al herbicida glifosato. Las mismas tuvieron un rendimiento de 2,3 toneladas por hectárea y significan un ahorro de US$ 80 por hectárea según la investigación “Bolivia: Desarrollo del sector oleaginoso 1980-2010”, de Zeballos.
Pérez resalta que el uso de soya transgénica permitió a su sector superar problemas como los altos costos de producción que implica el usar semilla convencional, que además es difícil controlar por la maleza y las enfermedades. Con esa experiencia, Anapo espera experimentar con otros cultivos transgénicos, en el marco de la Ley de la Revolución Productiva.
Esa norma prohíbe en su artículo 15 la introducción de organismos modificados en paquetes tecnológicos o transgénicos de los cuales Bolivia es centro de origen y de diversidad o que pongan en riesgo la biodiversidad, el patrimonio genético, la salud de la población y la vida. Por tanto, deja abierto el ingreso de aquellos de los cuales no es centro de origen, como algodón, girasol, arroz y caña de azúcar, productos de interés de los productores de Anapo.
Para el líder de los soyeros, el gobierno debería incentivar la producción con semillas transgénicas para garantizar la seguridad alimentaria.
En un acto público, al promulgar la ley el presidente Evo Morales dijo que el objetivo es fomentar el desarrollo agrícola y garantizar la seguridad alimentaria. Mientras, otras autoridades de gobierno aseguraron que la ley protege los cultivos bolivianos como la papa, quinua, cañahua y entre otros.
Fuente: SciDev.net