Las pérdidas de los agricultores a causa de las sequías (fuerte o moderada), en Estados Unidos, ha alcanzado hasta el 40% de la cosecha. A nivel mundial las regiones productoras de maíz pierden cerca del 15% de su cosecha anual a causa de las sequías.
Es por esto que el desarrollo y la aprobación de este maíz genéticamente modificado podría traer grandes beneficios a los agricultores, ya que se reducirían las pérdidas en las cosechas, con lo que los agricultores podrían mejorar sus ingresos.
Según la evaluación de la agencia ambiental del proyecto, este maíz genéticamente modificado no presentaría ningún riesgo para las plagas de la planta, por lo que el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) está estudiando la posibilidad de aprobarlo para su comercialización.
De acuerdo con el reporte “la reducción en el rendimiento no excede la variación natural observada en las regiones naturalmente adaptadas del maíz convencional”. Y en él se añade “las variedades igualmente comparables producidas a través de técnicas de mejoramiento convencional están disponibles en las regiones irrigadas para la producción de maíz.
El desarrollo del maíz transgénico tolerante a la sequía estuvo a cargo de la empresa Monsanto en conjunto con BASF, quienes hace dos años anunciaron el desarrollo de la primera variedad de maíz tolerante a la sequía. Y fue posible gracias a un solo gen, descubierto en cepas de bacterias de suelo expuestas a condiciones difíciles.
El año pasado (2010), los agricultores de Estados Unidos plantaron unos 86,4 millones de acres de maíz, 86% de los cuales fueron genéticamente modificados para otorgar las características de resistencia a insectos y tolerancia a herbicidas.
El USDA aceptará los comentarios sobre la posible aprobación del maíz hasta comienzos de julio (2011).
Si este maíz transgénico es aprobado, sería el primer cultivo biotecnológico comercial desarrollado para resistir las condiciones climáticas extremas.
Fuente: www.nytimes.com