Descubren un gen que cuando es introducido en las plantas de soja incrementa la cantidad de proteína en el grano, un hallazgo que podría ayudar a satisfacer las necesidades nutricionales de la población mundial.
Eve Wurtele, profesora de genética, desarrollo y biología celular, junto con Ling Li, profesora adjunta y que también trabaja en su laboratorio, introdujeron un gen que de la planta Arabidopsis en plantas de soja, y lograron un aumento en la cantidad de proteína del grano de un 30-60 por ciento.
Los resultados fueron una agradable sorpresa para las investigadoras, ya que la función de este gen de Arabidopsis, conocido como QQE, era poco clara debido a que su secuencia es muy diferente a otros genes de plantas. Arabidopsis es una pequeña planta de la familia de la mostaza, y muy empleada como modelo en la investigación científica.
«La mayoría de los genes contienen pistas en su secuencia de ADN que algo nos dicen sobre su función biológica», dijo Wurtele. «Pero éste no tiene nada en particular en su secuencia que nos dé un indicio sobre lo que hace».
Cuando los investigadores neutralizaron este gen en Arabidopsis, descubrieron que estaba involucrado en la regulación de la acumulación del almidón, llamada deposición. «En base a los cambios de las actividades de otros genes que se produjo cuando se alteró el QQS, concluimos que no está directamente involucrado en la síntesis de almidón, sino que puede estar implicado en la alteración de la composición de la planta en general», señaló Wurtele. «Decidimos poner a prueba este concepto transfiriendo el gen a una especie agronómicamente importante, la soja, que tiene un grano usado como fuente de proteína y aceite. Encontramos que el transgén QQS aumentó la producción de proteína en el grano de soja», agregó.
“Además de tener una secuencia de ADN que no se parece a ningún otro gen ni está en ninguna otra planta, el gen es también inusual por su tamaño, ya que codificaría para una proteína de sólo 59 aminoácidos, dijo Li. Los genes de Arabidopsis codifican para proteínas que tienen un promedio de 346 aminoácidos.
Wurtele espera que el descubrimiento sirva para ayudar a las poblaciones que tienen dietas deficientes en proteínas. «¿Y qué tal si con este gen podemos aumentar también la cantidad de proteína en papa, mandioca, u otros cultivos que son básicos para la alimentación de muchas personas?, agregó.
Fuente: Iowa State University