Académicos de la Universidad de Purdue, Estados Unidos, investigaron el impacto económico ambiental de los cultivos transgénicos mediante el modelamiento de dos escenarios hipotéticos, y evaluaron tanto por separado como en conjunto. El primer escenario exploró el efecto de una prohibición mundial de los cultivos transgénicos, mientras que el segundo modelo evaluó el efecto del aumento de la penetración de los transgénicos con especial énfasis en el impacto sobre los precios, el bienestar, y las emisiones de gases de efecto invernadero vinculadas a tecnologías de modificación genética.
Los resultados mostraron que tras una prohibición los precios de los alimentos podrían aumentar desde 0,27 a 2,2% dependiendo de la región. Las pérdidas totales en bienestar vinculados a la prohibición de la tecnología GM pueden sumar de $ 9.75 mil millones. Aparte de los efectos económicos al perderse importantes características biotecnológicas, también habría efectos ambientales negativos.
El análisis ambiental completo no se llevó a cabo en el estudio, pero se analizó el posible cambio de uso del suelo debido a la pérdida de los rasgos de OGMs y las emisiones de gases de efecto invernadero. La prohibición de estos cultivos produciría aumento significativo de las emisiones de gases de efecto invernadero, y además, demandaría aumentar mayor uso de terreno para siembra (al perderse los beneficios de mayor rendimiento de los cultivos transgénicos). Este incremento sería de de alrededor de 3,1 millones de hectáreas, con 2,5 millones de hectáreas procedentes desde pastizales y el resto (alrededor de 0,6 millones de hectáreas) de bosques.