Una nueva investigación muestra que la caña de azúcar resuelve uno de los problemas más grandes de producción de biodiesel: el rendimiento. Cuando el combustible biodiesel está hecho de soja, produce apenas un barril de aceite por acre de la planta.
Una nueva planta de caña de azúcar genéticamente modificada, diseñada por un equipo de la Universidad de Illinois, eventualmente podría producir 17 barriles de aceite por acre.
Esto es aún más notable porque la caña de azúcar, como su nombre podría indicar, no produce mucho aceite. En su forma natural, la planta tiene apenas un 0,05% de aceite. Pero cumple otros criterios para el equipo, como rápido crecimiento, y crece bien en la tierra que actualmente no se utiliza para la alimentación. Súmele a esto ingeniería genética: «Un año después de comenzar el proyecto, el equipo fue capaz de aumentar la producción de aceite 20 veces, a aproximadamente 1%,» dice un artículo publicado por la Universidad de Illinois.
El proyecto está actualmente produciendo caña de azúcar que tiene un 12% de aceite, y espera alcanzar el 20%. La variante bautizada como “oil-cane” (caña de aceite) también está modificada para ser tolerante al frío y para una fotosíntesis más eficiente, lo que lleva a plantas más grandes y, por tanto, con más aceite.
«Si toda la energía que se dedica a la producción de azúcar fuese para producir aceite, entonces se podría obtener de 17 a 20 barriles de petróleo por acre», dijo el líder del proyecto Stephen Long. «Un cultivo de este tipo podría producir biodiesel a un precio muy competitivo.»
Este cultivo tiene otra característica de interés: sigue siendo caña de azúcar, lo que significa que las sobras pueden ser fermentadas y destiladas en etanol, otra fuente de combustible, uno ampliamente utilizado en países como Brasil, donde todos los vehículos funcionan con una mezcla a base de etanol.
La producción de aceite y etanol a partir de caña de azúcar utiliza tecnologías existentes y conocidas. Y esto significa que podría ser barato a mayor escala. En la actualidad, el aceite de soja cuesta alrededor de $4,10 dólares por galón, mientras que este aceite de azúcar de caña podría costar alrededor $2.20 dólares por galón, lo que lo convierte en una alternativa viable en las gasolineras.
«Tenemos que empezar a construir un futuro para cuando el gas ya no esté tan bajo como $1.50 dólares por galón,» dice Long, «y tenemos que evitar cualquier futura dependencia de otros países de nuestro petróleo. Tenemos la suerte de tener los recursos de tierra para hacer esto y, al hacerlo, asegurar que las generaciones futuras tengan un suministro de aceite que sea interno y renovable».
Estudio: http://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1002/bbb.1640/pdf