En Argentina estudian mejorar la producción y calidad del vino a través de biotecnología moderna
Científicos del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y con el apoyo de la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar), han realizado un par de investigaciones y de desarrollos biotecnológicos que podrían contribuir a mejorar la producción del vino en ese país.
Una de las investigaciones consiste en modificar genéticamente las levaduras que interactúan con los azúcares en el jugo –del vino- para crear el etanol (alochol etílico)- y así que no se aumente el grado de alcohol del vino. Actualmente, uno de los factores que incide en el grado de alcohol, tiene que ver con el calentamiento global. Se trata de una de las principales amenazas que complica el normal trabajo en el campo dado que altera el punto de maduración de los frutos y por ende, ocasiona un efecto no deseado a partir de las altas temperaturas.
La incidencia del sol activa la fotosíntesis, por lo que se produce más azúcar en la uva y por ende, al momento de la fermentación el producto tiene un grado alcohólico superior al que normalmente debería tener.
Este aumento en el alcohol complica el ingreso a diversos mercados, pues últimamente se ha impulsado la tendencia de consumir vinos más ligeros e, incluso, en algunos países se paga un impuesto por el alto alcohol producido.
El trabajo de los investigadores consistió en modificar el metabolismo de la levadura para que parte de esa azúcar se utilice para otros compuestos secundarios y no para el alcohol en el cultivo.
De acuerdo con el experto e investigador vinícola Iván Ciklic, en los últimos 20 años ha habido un aumento de 2 grados de alcohol, lo que afecta la calidad sensorial del vino porque cuando éste es muy alto, puede obstruir otros compuestos deseables además de aumentar la sensación como de ardor. Es por esto que el aporte que la biotecnología agrícola y la transgénesis pueden hacer para mantener un grado óptimo de alcohol en el vino es muy valioso.
La segunda investigación que están realizando consiste en el desarrollo de plantas de vides que puedan ser resistentes a enfermedades. De acuerdo con Sebastián Gómez Talquenca, uno de los investigadores, “lo que se buscó es introducir en la planta un injerto para defenderse de las enfermedades, la cual luego manda una señal a la parte aérea de la plata (hojas y frutos) haciéndola resistente”.
La biotecnología agrícola moderna es una herramienta que puede ofrecer y que ofrece grandes beneficios a los agricultores y a los cultivos. Esto no significa que va a solucionar todos los problemas de la agricultura, pero sí es útil para algunos problemas específicos y que pueden contribuir a mejorar y optimizar la producción.
Fuente: AgroBio (http://www.agrobio.org.co/fend/index.php?op=YXA9I2NIVmliR2xqWVdOcGIyND0maW09I05UQT0maT0jTVRBek9RPT0=)