En el pasado, las rosas eran simplemente amarillas, rojas o blancas. Las rosas azules no existían ya que estas plantas son incapaces de producir pigmentos azules de forma natural. La ingeniería genética ha permitido lograr esto, y además en los laboratorios de todo el mundo, se están creando flores con colores excepcionales, con vida útil prolongada, con nuevos aromas o con resistencia a las heladas. Hoy en día, las flores transgénicas para adornos florales se pueden comprar incluso en la Unión Europea.
De acuerdo con la corporación australiana y líder del mercado, Florigene, propiedad del grupo japonés Suntory, las novedades son las que mantienen la industria de las flores. Hoy en día, la industria de flores cortadas genera alrededor de US$ 40.000 millones dólares al año, de los cuales las rosas tienen una cuota de mercado de US$ 10.000 millones. Los productores de flores han hecho grandes esfuerzos desde hace siglos en la búsqueda de cultivar una rosa azul, pero Florigene es la primera empresa que ha sido capaz de hacerlo.
A pesar de que esta nueva rosa es más violeta que azul oscuro, la compañía cree estar cerca de la meta. Este cambio de color en rosas se efectuó a través de la transferencia de un gen que se encuentra en las violetas que controla la producción del pigmento azul llamado delfinidina. Al mismo tiempo, se eliminó la producción de pigmentos rojos y naranjas en las rosas.
En 1996, Florigene ya había puesto a disposición de los mercados la primera flor genéticamente modificada, un clavel color violeta pálido, conocido con el nombre de polvo lunar. Hasta la fecha, cinco especies más de claveles han sido desarrolladas con diferentes tonos de violeta y azul. Cuatro de estas especies están permitidas para su comercialización en la Unión Europea. Hasta la fecha, más de 75 millones de estas flores se venden en todo el mundo.
Existen otros productos que están desarrollando otras compañías. Entre ellas se encuentran las torenias celestes, forsitias color bronce, y petunias amarillas. Por su parte, la Universidad de Florida está trabajando en generar rosas transgénicas con nuevas fragancias; la Universidad de Hannover en Alemania intenta desarrollar flaming katies y Canterbury bluebells con vida media prolongada, y; la compañía alemana, Ornamental Bioscience, está trabajando con petunias y poinsettias capaces de tolerar bajas temperaturas y sequías. Además, las flores son capaces de tolerar mucho más tiempo su vida pos cosecha lo que favorecería su transporte a destinos más lejanos. Las petunias desarrollas por esta compañía son capaces de soportar 6°C bajo cero sin sufrir daños, y se espera que durante este año comience su comercialización.
Fuente: GMO Compass (http://www.gmo-compass.org/eng/news/stories/350.genetic_engineering_cut_flowers.html)