En el editorial de septiembre del portal agrario Agra-Net se analiza las consecuencias que la nueva normativa europea sobre transgénicos podría tener sobre el mercado. Una normativa “que permitirá a los Estados miembros que prohíban los cultivos transgénicos en sus territorios por motivos sociales, políticos o ideológicos“. Una normativa defendida por los detractores de los organismos modificados genéticamente (OMG) que va a dejar la ciencia a un lado y va a poner el poder de decisión en una materia tan importante como ésta en manos de los políticos.
“Los ganaderos tienen miedo de que los costes de los piensos se disparen y sus márgenes de beneficios se rompan si se prohíben determinadas importaciones de OMGs y los agricultores del este y sur de Europa, que han sufrido en los últimos años los efectos de las desfavorables condiciones climáticas, podrían ver afectada la competitividad de sus cultivos”, afirma el editorial.
El texto critica el llamamiento de Italia a la Unión Europea para que, además de dar libertad de impedir el cultivo de OMGs sin razones científicas, imposibilite a través de la legislación que las empresas biotecnológicas puedan demandar a los países europeos que prohiban el cultivo de variedades autorizadas por la Unión Europea que cuentan con el aval científico de seguridad pertinente.
Una normativa cuyas consecuencias en el comercio exterior pueden ser muy fuertes. El editorial de Agra-Net se cuestiona si el cambio de la normativa de los OMGs no dificultará las relaciones comerciales de la Unión Europea con Estados Unidos y Brasil, los países con mayor número de cultivos transgénicos del mundo. El Tratado de Libre Comercio (TTIP) y el acuerdo de libre comercio Unión Europea y Mercosur podrían ponerse en peligro al adoptarse la nueva normativa europea sobre OMGs.
“Es probable que la nueva normativa tenga también efecto negativo sobre la inversión privada en áreas clave para la agricultura europea como la protección de cultivos o el desarrollo de semillas. En un momento en el que el resto del mundo cada vez apuesta más fuertemente por la siembra de cultivos trangénicos, la Unión Europea debe actuar con cautela para que su nueva normativa sea justa sino que también permita cambiar la opinión de políticos y consumidores en el tiempo”. concluye el texto.
Fuente: Fundación Antama (https://www.agra-net.net/agra/agra-europe/brussels-blog/editorial-gm-rules-shake-up-may-present-more-questions-than-answers-456007.htm)