La ingeniería genética es una de las herramientas clave para producir alimentos biofortificados con el objetivo de enriquecer la alimentación y reducir el riesgo de enfermedades crónicas, mejorando la cantidad y biodisponibilidad de nutrientes.
El caso del arroz dorado dio paso a un nuevo alimento con este color. Se trata de la goldenorange o naranja dorada. Desarrollada en España, concretamente en Valencia. La investigación la han llevado a cabo tres grupos del IVIA, IATA y la empresa Biópolis, y el trabajo fue publicado en PlantBiotechnologyJournal.
El resultado de esta investigación ha sido la obtención de naranjas de color amarillo intenso (“golden“) y con un mayor contenido (hasta 36 veces más) en β-caroteno en la pulpa, precursor de la vitamina A. La cosa no queda ahí, sino que para demostrar que el papel protector antioxidante de este caroteno era tal, se utilizó como modelo experimental el gusanoCaenorhabditiselegans. Han demostrado in vivo, que el efecto antioxidante no solo se mantiene, sino que además, es un 20% mayor.
Los investigadores transformaron semillas de naranja dulce para que se bloquee la expresión de un gen endógeno que codifica la β-caroteno hidroxilasa. Este enzima está involucrada en la conversión de β -caroteno a xantofilas. ¿Qué quiere decir esto? Pues que si se bloquea el paso de A a B, se acumula A. Y por tanto, se acumula el β -caroteno. Esto es responsable del color más intenso puesto que como se sabe, estas moléculas dan el color rojo-anaranjado-amarillo a las plantas. Simultáneamente, se ha sobreexpresado, o sea, se ha “obligado a producir” un gen regulador que es clave en la transición de la floración, el CsFT (Flowering Locus T). El resultado es que se adelanta este proceso y se obtiene el fruto en menos tiempo.
Los investigadores demostraron (visualmente y mediante la técnica HPLC) que el extracto de gusano alimentado con pulpa de naranja (no transgénica aún) era de un color naranja claro, mientras que los gusanos alimentados con su dieta estándar (sin naranja) no tenían ese color. Esto demostraba la ingesta y bioasimilación de extracto de pulpa por el gusano.
Por su parte, antes de darles la pulpa derivada de naranjas transgénicas a los gusanos, se midió el contenido de carotenoides y vitamina C y luego se añadió a la dieta estándar a distintas concentraciones. Todas mostraron un efecto positivo (especialmente el 2% de pulpa) frente al estrés oxidativo en el gusano. El estrés oxidativo fue inducido añadiendo peróxido de hidrógeno (sí, el agua oxigenada) a una concentración 2 mM.
Los gusanos alimentados con extracto de pulpa control tuvieron una supervivencia del 52% frente a los que no se les alimentó con pulpa y se obtuvo un resultado similar con los que se alimentaron de vitamina C. Sin embargo, los animales alimentados con la pulpa de las naranjas doradas, mostraron una supervivencia del 71.67% (un 20% más que los alimentados con pulpa control), lo que demuestra que los gusanos alimentados con la pulpa de las naranjas doradas fueron más resistentes al estrés oxidativo (por peróxido de hidrógeno) que los alimentados con el pulpa de naranjas control.
Para comprobar si el efecto antioxidante de la pulpa de las naranjas doradas estaba relacionado directamente con el β-caroteno, hicieron un ensayo de respuesta al estrés oxidativo añadiendo β-caroteno exógeno a dosis equivalente a la cantidad de caroteno presente en la pulpa. Efectivamente, había mayor efecto antioxidante.
Puedes acceder a la publicación científica en el siguiente enlace http://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/pbi.12112/abstract
Fuente: Naukas (http://naukas.com/2014/01/17/la-naranja-dorada-el-caso-de-otro-transgenico-de-oro/)