Podrían pasar por unos tomates vulgares sino fuera por su color más azulado o morado. Estos tomates han nacido en el laboratorio del Centro John Innes de Gran Bretaña y son mucho más que un fruto jugoso y refrescante.
Y es que su color, no es lo único que lo diferencia del resto. Entre sus virtudes está la capacidad de mantener alejado el fantasma del cáncer, prevenir enfermedades cardiovasculares o prolongar la vida. Al menos, eso es lo que se ha conseguido en un experimento con ratones creados para tener una mayor predisposición a tener cáncer.
La investigación ha sido posible gracias a científicos alemanes y brasileños que desarrollaron estos tomates transgénicos cuyos genes no se desplazan hacia otros cultivos de los alrededores. Importante dato ya que hasta el momento una de las principales críticas de los agricultores «orgánicos» y de los grupos conservacionistas contra los transgénicos es que sus genes modificados pueden «contaminar», a partir de la diseminación del polen, a otras cosechas cercanas.
La investiagción fue publicada en la revista Nature Biotechnology en Junio pasado. Y después de saber qué tienen de especial estos frutos, hay que responder al cómo es posible que desarrolle estas virtudes arriba mencionadas. Y es que el secreto de estos tomates está en la cantidad de antocianinas que contienen. Estos pigmentos están presentes en algunas frutas de color azul o morado como las cerezas. Las antocianinas son también flavonoides, un tipo de antioxidantes que poseen también las fresas, el chocolate o el vino tinto, por ejemplo. Como la dieta de la gran mayoría de la población no garantiza la ingesta suficiente de flavonoides, alimentos como este nuevo tomate transgénico intentarían compensarlo.
Las plantas del tomate cuentan con todos los genes necesarios para generar esos antioxidantes, pero están inactivos. Para despertarlos, los científicos insertaron dos genes de una flor ornamental de color morado. Para probar el efecto de esa explosión de antioxidantes, los científicos recurrieron a unos ratones predispuestos a una muerte prematura por cáncer. Los alimentados con los tomates vivieron más que el resto.
Según los científicos responsables de la investigación a partir de este nuevo sistema de modificación de cultivos «se puede crear una nueva forma de producción de vacunas orales, fármacos y anticuerpos».
Fuente: Atiende.tv