La Fundación Internacional de Tecnología e Innovación (ITIF) ha publicado un informe donde explica por qué la innovación agrícola avanzada, incluido el desarrollo y cultivo de productos biotecnológicos de nueva generación, es una respuesta importante a los crecientes retos de la seguridad alimentaria y el cambio climático.
Según Val Giddings y otros autores del informe, es necesario producir variedades de cultivos nuevas y mejoradas que consuman menos agua, aumenten la productividad y mejoren la nutrición, y que dispongan de medios para hacer frente a formas de estrés biótico y abiótico. Para ello, la agricultura necesitará todas las herramientas de que pueda disponer, incluidas las más nuevas: los organismos modificados genéticamente o transgénicos. Los autores describen tres políticas que podrían aplicarse a escala nacional e internacional para crear un ecosistema favorable a la innovación agrícola, capaz de producir tecnologías de nueva generación que satisfagan las urgentes necesidades de la población en un planeta que se calienta.
Estas políticas son:
* Aumento de la inversión pública mundial en innovación agrícola avanzada.
* Refuerzo de la normativa que regula los OMG por parte de los gobiernos de todo el mundo.
* Creación o fortalecimiento de instituciones que actúen como Centros de Innovación para la Excelencia.
Fuente: ITIF (http://www.itif.org/publications/feeding-planet-warming-world)