Científicos de la Universidad de Maryland, EE.UU., y de la Universidad de Westminster, Reino Unido, están desarrollando una nueva forma de control de la malaria: en lugar de luchar contra el mosquito que transmite la enfermedad, el Anopheles, están combatiendo contra el parásito dentro del insecto.
Los investigadores han modificado genéticamente al hongo Metarhizium anisopliae para que este pueda eliminar el parásito de la sangre del huésped a través de la producción de una proteína contra la malaria.
Sólo el contacto es suficiente para que el hongo penetre el cuerpo del mosquito. En pocos días, el hongo elimina el parásito que causa la enfermedad sin matar a los mosquitos.
Las pruebas han demostrado que los mosquitos con hongos genéticamente modificados son menos propensos a desarrollar la enfermedad. Las pruebas de campo comenzarán en África tan pronto como sea posible.
Hasta ahora, la lucha contra la malaria se ha hecho principalmente con insecticidas y otras toxinas. Sin embargo, al año aparecen alrededor de 240 millones de casos nuevos en 100 países diferentes en todo el mundo.
Fuente: CIB