La adopción de cultivos transgénicos tolerantes a herbicidas, en combinación con glifosato, permitió una rápida adopción de labranza mínima en Saskatchewan (Canadá), lo cual aumentó notablemente la captura de carbono en el suelo. Los investigadores afirman que restringir el acceso a estas herramientas tendría impactos negativos en sostenibilidad agrícola.
Un estudio realizado en la provincia de Saskatchewan de Canadá confirmó cómo el uso de cultivos genéticamente modificados (GM o transgénicos), particularmente los cultivos tolerantes a herbicidas (HT), y el uso complementario del herbicida glifosato, aumentaron el secuestro de carbono. En su publicación, los autores declararon que los países que prohíben los cultivos transgénicos y restringen el uso de glifosato están implementando políticas que no contribuirán a la sostenibilidad agrícola.
El objetivo del estudio fue investigar los factores impulsores de la transición del manejo de la tierra en el área de estudio, donde se observó que el control de malezas a través de la labranza continua prácticamente ha desaparecido debido a los sistemas de manejo de las tierras de cultivo que pasaron de un cultivo continuo con cero a una mínima labranza o alteración de suelo. Los investigadores utilizaron el modelo Century para estimar el secuestro de carbono en el área.
Los resultados mostraron que la transición de la tierra de cultivo como un emisor significativo de carbono hacia un secuestrador de carbono fue respaldada por datos que indicaron que los cultivos transgénicos HT y el uso de glifosato fueron los impulsores del aumento de la captura de carbono en el suelo. La eliminación de la labranza y la adopción de alteraciones mínimas del suelo como resultado de la siembra de cultivos HT y el uso de glifosato reduce el carbono que se libera durante la labranza en la producción continua de cultivos. Estos hallazgos muestran que los agricultores de Saskatchewan están reduciendo la huella de carbono de su operación y están contribuyendo a los objetivos climáticos nacionales de Canadá. Los investigadores declararon además que la eliminación o restricción de uno o ambos cultivos de HT y el uso de glifosato tendría impactos adversos en la sostenibilidad.