Los productores de maíz de Francia y las empresas de semillas han apelado a la prohibición de cultivar el maíz transgénico resistente a insectos, MON810, al máximo tribunal del país, diciendo que ésta es injustificada y económicamente perjudicial para los agricultores.
Francia puso una prohibición temporal sobre el uso del maíz transgénico MON810 a principios de este mes, luego que una moratoria (prohibición) anterior fuese anulada por el máximo tribunal del país en noviembre pasado, sobre la base de que no estaba suficientemente justificada.
«Esta restricción no se basa en ningún argumento científico serio, y los productores de maíz afectados por insectos se ven afectados económicamente,» indicaron en un comunicado oficial el pasado 29 de marzo la agrupación de productores franceses AGPM, la asociación de productores de semillas franceses UFS, y la federación de productores de maíz y sorgo FNPSMS.
Los países de la Unión Europea son capaces de restringir el cultivo de transgénicos siempre y cuando proporcionen la información técnica y científica que avale su decisión. Varios Estados miembros han invocado repetidamente esta cláusula de salvaguarda que les permite prohibir el cultivo de transgénicos en sus territorios, sin embargo la Comisión Europea, basada en información científica, no ha encontrado fundamento a estas solicitudes, y siempre ha ordenado el levantamiento de las prohibiciones nacionales.
Fuente: CheckBiotech