La biotecnóloga egipcia Sara Abdou explora la genética que regula el color en las flores ornamentales y su interés en el desarrollo de petunias editadas genéticamente de color naranja, y como este trabajo puede replicarse en cultivos alimentarios para aumentar nutrientes y antioxidantes.
Nature / 6 de noviembre, 2023.- Mi interés por el color de las flores comenzó cuando era niña y crecía en El Cairo. Solía pintar flores azules en la escuela y mi maestra siempre preguntaba por qué, porque la mayoría de las flores aquí no son azules naturalmente.
Ahora, para mi doctorado, en la Universidad e Investigación de Wageningen en los Países Bajos, estoy estudiando el color de las petunias. En esta foto, estoy recolectando muestras de tejido floral de una petunia blanca para analizar sus pigmentos y la genética detrás de ella. Llevo guantes y pinzas para no dañar el tejido para el análisis genético.
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Las petunias blancas existen en la naturaleza, pero no las de color naranja y amarillo brillante. En 2015, uno de mis asesores de doctorado, Teemu Teeri, encontró una petunia naranja creciendo en una estación de tren cerca de Helsinki. Descubrió que su color se debía a una modificación genética no autorizada, y la venta de este tipo de plantas llegó a prohibirse en algunos países.
Estaba ansioso por crear petunias anaranjadas, no introduciendo un gen de otra especie, sino arreglando la vía genética que impide que las petunias sean naturalmente anaranjadas. La tecnología de edición de genes CRISPR-Cas9 me permite hacer esto al realizar cambios en ubicaciones precisas del genoma de la petunia. Es más rápido, más barato, más preciso y más eficiente que otros métodos de edición del genoma, y es legal en Europa y Estados Unidos.
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Mi trabajo también se puede aplicar a otros cultivos. Por ejemplo, el arroz dorado (Oryza sativa) contiene β-caroteno y puede beneficiar a las personas cuya dieta carece de vitamina A, pero su uso ha sido bloqueado en algunas regiones porque está modificado genéticamente. La ruta del pigmento en la petunia debería ser similar a la de otros cultivos y especies de plantas, por lo que puedo aplicar la forma en que produzco colores naranjas mediante la edición genética a otras plantas.
Además de mi investigación, me esfuerzo por ser un modelo a seguir para las niñas en Egipto. Tuve la suerte de recibir becas para estudiar en el extranjero mis programas de maestría y doctorado. Quiero motivar a otras investigadoras a viajar al extranjero y perseguir sus intereses de investigación.