La Comisión Europea dio a conocer su propuesta que sugiere categorizar las plantas resultantes de mejoramiento por mutagénesis y cisgénesis específicas de manera separada los cultivos transgénicos, facilitando su salida a mercado. Sin embargo, introduce un sistema de notificación o etiquetado, y prohíbe su uso en agricultura ecológica/orgánica.
Fundación Antama / 6 de julio, 2023.- La Comisión Europea (CE) dio a conocer en el día de ayer, 5 de julio de 2023, su propuesta regulatoria para determinadas Nuevas Técnicas de Edición Genética (NGTs, por sus siglas en inglés). Considerando que la actual legislación sobre organismos modificados genéticamente (OGMs o transgénicos) no es adecuada para las NGTs, la CE propone una regulación específica para los productos vegetales resultantes de la mutagénesis dirigida y de la cisgénesis.
La propuesta establece dos categorías de plantas obtenidas mediante NGTs. Resumimos los criterios:
- Si la planta obtenida por NGTs ES EQUIVALENTE a una que podría haber sido obtenida mediante mejora clásica o de forma natural, será necesaria una notificación para poder considerarla una planta convencional y no será regulada bajo la normativa de OGMs. Sí tendrá que cumplir el resto de normas europeas que aplican a cualquier nueva variedad para garantizar la seguridad alimentaria y protección del medioambiente. Además, está sujeta a condiciones adicionales, ya que se creará un registro público de estos productos y se incluirá información en el etiquetado de semillas y material de reproducción vegetal, así como en los registros y catálogos comerciales. Por otra parte, se prohíbe su uso en agricultura ecológica/orgánica, una limitación que no aplica a las plantas equivalentes obtenidas por mutagénesis aleatoria.
- Si la planta obtenida por NGTs NO ES EQUIVALENTE a una que podría haber sido obtenida mediante mejora clásica o de forma natural, se aplicará proporcionalmente la normativa de OGMs.
La propuesta necesitará la aprobación del Parlamento Europeo y los gobiernos de la Unión Europea y puede llegar a ser revisada. De llegarse a formalizar, esta regulación tendría un impacto significativamente positivo en la cadena agroalimentaria europea, desde las redes de investigación, las empresas de fitomejoramiento, los agricultores y consumidores, permitiendo el desarrollo, cultivo y consumo de variedades de plantas con características específicas y que pueden contribuir a los objetivos del Pacto Verde.
Las NGTs permiten a los mejoradores acelerar sus programas de mejora y obtener plantas de forma más precisa, aportando soluciones a los grandes retos a los que se enfrenta el sector agroalimentario europeo, entre los que se incluye la aceleración del cambio climático y su impacto en la seguridad alimentaria. La propuesta de la CE llega después de que realizara en 2022 una consulta pública sobre este tema, reflejando que la sociedad europea consideraba que la legislación de OMGs no era adecuada para las plantas obtenidas por NGTs.
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