En un webinar organizado por ChileBio, expusieron referentes en biotecnología agrícola del sector público de Cuba y Brasil, destacando como en ambos países el Estado tomó una opción por el mejoramiento genético vegetal mediante herramientas biotecnológicas.
ChileBio / 13 de agosto, 2022.- “En Chile veo que existe un potencial interesante para usar el mejoramiento genético vegetal mediante técnicas biotecnológicas especialmente en peces y por supuesto en las frutas”, afirmó el investigador senior de la Empresa Estatal Brasileña de Investigación Agropecuaria Embrapa, el Dr. Francisco Aragao, durante el webinar sobre “el rol de la biotecnología vegetal para fortalecer la seguridad y la soberanía alimentaria”, que realizó ChileBio el jueves último.
[Recomendado: La historia detrás del poroto transgénico 100% público que llega a los platos brasileños]
De acuerdo a lo indicado por el Dr. Aragao, En Estados Unidos la biotecnología vegetal comenzó con una fruta: la papaya transgénica, con el fin de proteger la producción de papaya en Hawaii y que estaba en riesgo. “¿Entonces? Es interesante pensar en los productos locales para encontrar soluciones locales, variedades locales, adaptadas a los desafíos locales. Chile tiene la posibilidad de avanzar en esa línea en frutas”, afirmó el científico, quien lideró el equipo que desarrolló el poroto transgénico que combate una enfermedad viral, y que ya se comercializa en supermercados de todo Brasil, tras recibir todas las aprobaciones correspondientes.
[Recomendado: Empresa estatal brasileña realiza ensayos con trigo transgénico tolerante a sequía ante escasez de oferta global]
DERRIBAR PREJUICIOS
Junto a él expuso también su homólogo en Cuba, el Dr. Mario Pablo Estrada, director de Investigaciones Agropecuarias del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología de La Habana (CIGB), quien puso especial énfasis en la importancia de pensar en las necesidades de los propios países y derribar los prejuicios respecto de la biotecnología vegetal, especialmente respecto de la transgenia. “La transgenia inicialmente surgió en países industrializados, desarrollada por grandes empresas para solucionar problema que tenían esos países. Pero, las empresas que después comenzaron a trabajar con biotecnología, fueron distintas, en diversos países y pensando en necesidades locales. Si condenamos la tecnología por los intereses de los países, nunca nos desarrollamos nosotros”, opinó el Dr. Estrada y destacó el caso del poroto que ha desarrollado Embrapa en Brasil. “Es un ejemplo de lo buena que puede ser la tecnología en resolver nuestros problemas. El poroto es clave en la nutrición de los habitantes de nuestros países sí. Y por eso Brasil desarrolló ese producto. Por eso Cuba está trabajando también el poroto, porque es base de la alimentación de nuestro país. Así, nuestra tecnología va a beneficiar a nuestra nutrición, a nuestro pueblo y a nuestras empresas y nuestros productores “, ejemplificó.
[Recomendado: Cuba potencia el uso de transgénicos y establece Comisión Nacional para el uso de OGMs]
Por su parte el Dr. Aragao agregó que en estos casos la tecnología es puesta en manos de los productores locales sin distinción, sean pequeños, medianos y grandes. “La tecnología está siendo adoptada por todos con entusiasmo, pero mientras más pequeños, más gravitante para esos agricultores y sus familias es el impacto de la mejora en productividad, ingresos y sostenibilidad que implica”.
El doctor en Ciencias Biológicas y director ejecutivo de Chilebio, Miguel Ángel Sánchez, se mostró conforme con la actividad y destacó que los casos mostrados muestran los positivos resultados de las políticas de estado claras en pro de la coexistencia de distintas formas de hacer agricultura de forma sostenible. “Todos los vegetales de interés agrícola que consumimos hoy en día han sido desarrollados mediante algún tipo de mejoramiento genético. Y es aquí donde la biotecnología vegetal ofrece una serie de herramientas con mayor precisión, eficiencia y menor costo que las técnicas tradicionales de mejoramiento genético, permitiendo así aumentar la capacidad de adaptación de las plantas en este escenario obligatorio de adaptación que enfrentamos, por ejemplo, a la crisis climática”.
[Recomendado: Empresa estatal brasileña desarrolla la primera caña de azúcar editada genéticamente del mundo]
SEGURIDAD ALIMENTARIA
El directivo de la entidad organizadora destacó que, a la luz de los casos expuestos, el mejoramiento genético vegetal basado en biotecnología, podría permitir fortalecer la seguridad alimentaria de la población, es decir, garantizar el acceso físico y económico permanente a suficientes alimentos inocuos y nutritivos para satisfacer sus necesidades y preferencias, a fin de llevar una vida activa y sana, además de robustecer la producción local. “También a través de ese de estas herramientas podríamos diversificar y potenciar las exportaciones silvoagropecuarias del país, alcanzando la aceptación de los exigentes mercados”.
[Recomendado: Cuba inicia siembra de transgénicos a gran escala para combatir la crisis alimentaria]
Los expositores concordaron en que el Estado tiene un rol fundamental en pavimentar el camino y fomentar el acceso a tecnologías que permitan la adaptación de la agricultura a los enormes desafíos que enfrenta hoy para avanzar hacia una agricultura más sostenible, beneficiando a los pequeños agricultores, con un mayor cuidado del medio ambiente y a la obtención de alimentos más nutritivos para la población.
Accede al video completo del webinar “El rol de la biotecnología vegetal para fortalecer la seguridad y la soberanía alimentaria” en nuestro canal de youtube: