Los legisladores italianos han expresado su apoyo al uso de técnicas de modificación genética en la agricultura para conseguir variedades de cultivos más resistentes ante las olas de calor y las sequías que están afectando actualmente a Italia y otras partes de Europa.
EURACTIV / 8 de julio, 2022.- La petición de los legisladores italianos se hizo el jueves (7 de julio) durante un intercambio con el Comisario de la Unión Europea (UE) para la Prospectiva y las Relaciones Interinstitucionales, Maroš Šefčovič, en la sesión plenaria del Parlamento Europeo en Estrasburgo.
El debate se centró en las posibles estrategias de adaptación a medida que las olas de calor y las sequías sean más frecuentes debido al cambio climático.
«Europa tendrá que ser capaz de abordar la cuestión con medidas que vayan más allá de las de emergencia«, dijo el eurodiputado italiano Antonio Tajani, antiguo comisario de la UE a cargo de la empresa y la industria.
Tajani pidió a la Comisión un plan a largo plazo que garantice el suministro de agua a los ciudadanos y a la agricultura, así como «liberalizar el uso de las nuevas tecnologías de evolución asistida desvinculándolas de las normas sobre OGMs [o transgénicos]«.
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El eurodiputado italiano se refería a las llamadas nuevas técnicas de cultivo de plantas (NPBT), que implican la ingeniería genética de las plantas para mejorar rasgos como la tolerancia a la sequía y la resistencia a las plagas.
«Las nuevas biotecnologías agrícolas pueden permitir la experimentación de plantas más resistentes a la sequía y a las plagas», alegó Tajani, quien dijo que estas técnicas deberían desvincularse de la Directiva sobre OGMs de la UE de 1999.
Las sequías y el calor intenso se están convirtiendo en la nueva normalidad en los países del sur de Europa. Italia ha declarado recientemente el estado de emergencia en cinco de sus regiones del norte a causa de la sequía.
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El río más largo de Italia, el Po, ha registrado sus niveles más bajos en 70 años, mientras que en muchos municipios se exige a los ciudadanos que racionen su consumo de agua.
Hay otros signos de calentamiento en Italia. El domingo (3 de julio), partes del glaciar de la Marmolada, en los Dolomitas, se derrumbaron, causando la muerte de hasta 11 personas.
El Primer Ministro italiano, Mario Draghi, dijo que la tragedia está directamente relacionada con el cambio climático. «Se trata de un drama que ciertamente tiene elementos imprevistos, pero ciertamente también depende del deterioro del medio ambiente y de la situación climática», dijo en declaraciones recogidas por ANSA.
Los OGMs y las nuevas técnicas de cultivo se ven en Italia como una posible solución a los retos que plantea el cambio climático. En Italia, el Ministro de Políticas Agrícolas, Alimentarias y Forestales, Stefano Patuanelli, pidió recientemente que se levantara la prohibición del uso de OGMs para la alimentación animal, después de que el sector alimentario del país se viera afectado por la escasez provocada por la guerra de Ucrania.
Algunos eurodiputados italianos se hicieron eco de este creciente interés durante el debate en el pleno del Parlamento Europeo del jueves (7 de julio).
«Necesitamos los tipos de cultivos más resistentes a la sequía. Y por eso necesitamos las formas de la genética, que se pueden utilizar para ese fin, y por eso necesitamos legislar en este Parlamento para que podamos utilizar estas tecnologías en toda Europa«, dijo Herbert Dorfmann, un eurodiputado italiano de centro-derecha que es agrónomo de formación.
En respuesta, Šefčovič afirmó la intención de la Comisión de trabajar junto a los Estados miembros de la UE en tiempos de emergencia. Ante el cambio climático, Europa debe actuar en los ámbitos de «la adaptación al clima, la reducción del riesgo de catástrofes y la preparación ante las mismas», señaló.
En cuanto a la agricultura, Europa necesita sin duda una mejor gestión del agua y del suelo, dijo el Comisario.
Pero también necesita «invertir, como han dicho muchos, en cultivos resistentes a la sequía», añadió Šefčovič, diciendo que esto implica «utilizar nuestros fondos en el marco del [programa] de Investigación e Innovación para asegurarnos de que desplegaremos las mejores tecnologías posibles, los mejores enfoques y los mejores cultivos para su uso en la agricultura».
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El año pasado, la Comisión Europea publicó un estudio en el que se destacaba el potencial de las nuevas técnicas genómicas (NGTs) para contribuir a los objetivos del «Green Deal» europeo, que incluye el objetivo de reducir a la mitad el uso y los riesgos de los pesticidas.
Sin embargo, aún quedan preguntas pendientes sobre la distinción que debe hacerse entre los diferentes cultivos desarrollados por ingeniería genética y su potencial contribución al Green Deal.
En su Informe de Prospectiva Estratégica de 2022, la Comisión Europea afirma que espera una creciente digitalización en la agricultura, con la «bioinformática» y la «genómica de las plantas», que reducirán la necesidad de pesticidas y fertilizantes.